El Gran Festival del Recuerdo



En una institución educativa llamada "Escuela de los Sueños", que fue fundada en 1994, se vivía una efervescente expectativa por el regreso del Gran Festival del Recuerdo. Desde su inauguración, era tradición que los alumnos presentaran coreografías de todos los festivales que habían pasado por sus aulas, desde los picapiedras hasta el candombe. Este año, Sinfonía, una niña llena de energía, había sido elegida para organizar el evento.

Un día, mientras Sinfonía revisaba las viejas grabaciones de las presentaciones, se dio cuenta de que faltaban algunos videos importantes. Falta la samba de Brasil, la cumbia y el carnavalito, pensó preocupada.

"- ¡Oh no! Sin esos videos, no podremos revivir esas coreografías en el festival!" - exclamó Sinfonía, llevándose las manos a la cabeza.

Sus amigos, Guille y Sofía, llegaron precipitadamente al escucharla.

"- ¿Qué pasa, Sinfonía?" - preguntó Guille.

"- No tengo los videos de las coreografías más importantes, y el festival es en una semana!" - respondió ella.

"- No te preocupes, busquemos a nuestros antiguos maestros, ellos deben tener copias" - sugirió Sofía entusiasmada.

Decididos a solucionar el problema, los tres amigos comenzaron una búsqueda por la escuela. Hablaron con la maestra de música, el profesor de danza y hasta la señora del comedor, todos compartieron anécdotas y risas recordando los viejos tiempos.

A cada paso, Sinfonía sentía más emoción. A medida que conversaban, los recuerdos resurgían. "- ¿Te acordás del tango con el que bailamos el año pasado, Sofía?" - preguntó Guille riendo.

"- ¡Sí! Y cómo nos enredamos en las capas de los disfraces como en un chiste" - respondió Sofía entre risas.

Luego, el grupo decidió visitar a Don Jorge, un exprofesor de la escuela conocido por ser el alma del tango.

"- Vengo a buscar una copia del video del tango del año 2005, Don Jorge" - le dijo Sinfonía, un poco nerviosa.

"- Claro, claro. ¿Cómo olvidarme de ustedes, los más traviesos?" - sonrió Don Jorge mientras buscaba en su archivo. "- Aquí lo tengo, pero no sólo eso. Tengo también un par de sorpresas para el festival" - agregó con un guiño.

Instantes después, la búsqueda continuó. En su camino, encontraron a la maestra Carla, quien les habló de cómo diseñaron el pericón nacional.

"- Hacía tanto frío ese día que se nos congelaron los pies, pero valió la pena porque ganamos el primer premio" - recordó sin dejar de sonreír.

"- Entonces, ¿tendrá el video de ese desfile?" - preguntó Sofía. "- ¡Por supuesto!" - fue la respuesta de la maestra, que también les prometió ayudar con la coreografía esta vez.

Al día siguiente, se reunieron con nuevos y viejos amigos para ensayar todas las coreografías. La confianza creció a medida que se hacían cada vez más cómodos con cada paso.

"- ¿Y si combinamos la cumbia con el candombe?" - sugirió Guille.

"- ¡Eso sería genial! Tango, cumbia y candombe juntos, ¡sería un verdadero viaje por el tiempo!" - dijo Sinfonía emocionada.

Los días fueron corriendo, y el gran día del festival llegó. La escuela estaba llena de risas, colores y sobre todo, música. Cada grupo se presentó, recordando coreografías de distintos festivales mientras el público los aplaudía sin parar.

Los chicos de la samba representaron a Brasil con movimientos fluidos, los del pericón regalaban alegría con su baile tradicional, y la mezcla de la cumbia con el candombe dejó al público boquiabierto. Finalmente, cerraron la ceremonia con una representación especial, donde cada coreografía se unió en un bello y divertido cuadro.

"- ¡Lo hicimos, chicos!" - gritó Sinfonía con lágrimas de felicidad. "- ¡Al año que viene debemos repetirlo!"

"- Y esta vez, ¡buscaremos todas las coreografías desde el 94 hasta ahora!" - añadió Sofía, emocionada.

Así, El Gran Festival del Recuerdo no solo celebró sus coreografías pasadas, sino también la amistad, la dedicación y el trabajo en equipo, dejando un hermoso legado para las nuevas generaciones de la Escuela de los Sueños.

FIN.

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