El Gran Juego del Respeto y la Solidaridad
Era una mañana soleada en la escuela Melchor Ocampo. Los alumnos de segundo grado estaban emocionados porque ese día iba a haber una competencia de juegos al aire libre. Aitana, Alisson, Perla y Dulce eran las mejores amigas y decidieron formar un equipo: "Las Cuatro Estrellas".
Cuando llegaron al patio, ya había varios equipos preparados para la competencia. Entre risas y juegos, el profesor Martínez explicó las reglas. "Recuerden, la competencia no solo se trata de ganar, sino de trabajar juntos y respetar a todos los equipos"-, dijo con una sonrisa.
Aitana, siempre entusiasta, dijo: "¡Vamos a dar lo mejor de nosotras!"- Alisson, más cautelosa, añadió: "Pero, ¿y si otros equipos no son respetuosos?"- En ese momento, Perla, que era la más solidaria del grupo, respondió: "Si eso pasa, nosotras debemos demostrarles cómo se juega con respeto y solidaridad. No hay otra manera de ganar"-. Dulce, siempre creativa, propuso: "¡Y si vemos a alguien en problemas, lo ayudamos!"-
La competencia comenzó y las actividades eran muy divertidas; había carreras de tres piernas, búsqueda del tesoro y juegos de relevos. Al principio, el equipo de "Las Cuatro Estrellas" estaba ganando. Sin embargo, al llegar a la prueba final, se dieron cuenta de que uno de los equipos rivales, los "Rápidos y Furiosos", estaba teniendo dificultades. Uno de sus integrantes, Lucas, se había caído y no podía levantarse.
Aitana miró a sus amigas y dijo: "Chicas, tenemos que ayudarlo. No podemos ganar así"-. Alisson, un poco dudosa, respondió: "Pero eso nos hará perder el juego"-. Perla, con firmeza, contestó: "Ganar es importante, pero ayudar a los demás es más importante. Además, el respeto y la solidaridad son lo que realmente cuenta"-. Dulce sonrió y añadió: "Exacto. Vamos a ayudarlo. Luego, si todavía hay tiempo, podemos seguir jugando"-.
Las cuatro corrieron hacia Lucas. "¡Lucas, estás bien?"-, le preguntó Aitana mientras lo ayudaban a levantarse. "Gracias, chicas, me lastimé un poco la rodilla"-, dijo Lucas con una sonrisa mientras ellas lo ayudaban a levantarse. Alisson, Perla y Dulce lo animaron a que se sentara un momento y le ofrecieron agua.
Después de asegurarse de que Lucas estaba bien, el equipo de "Rápidos y Furiosos" decidió continuar jugando. "¡Ustedes son las mejores! La próxima vez, aunque compitamos, no me olviden. Juguemos juntos"-, exclamó Lucas, sintiéndose agradecido.
Aunque las Cuatro Estrellas no ganaron el primer lugar, todas se sintieron felices. En la entrega de premios, el profesor Martínez llamó a todos los equipos. "Este año, quiero dar un premio especial a un equipo que demostró respeto y solidaridad. ¡El premio va para Las Cuatro Estrellas!"- Las chicas se miraron sorprendidas y felices.
"¡Lo conseguimos!"- gritó Dulce. "¡Ganamos un premio por ayudar!"- Aitana no podía parar de sonreír. Alisson, entre risas, dijo: "¡Vale mucho más que un trofeo!"- Y Perla concluyó con un brillo en los ojos: "Esto es sólo el comienzo. Si seguimos así, seremos un gran ejemplo para todos"-.
El día terminó con muchas risas, abrazos y la promesa de que cada vez que jugaran seguirían demostrando que la verdadera victoria está en el respeto y la solidaridad. Desde ese día, su amistad se hizo aún más fuerte y las Cuatro Estrellas se transformaron en un faro de luz para todos en la escuela Melchor Ocampo.
Y así, las chicas aprendieron que el verdadero valor de ganar no estaba en el trofeo, sino en el corazón que uno pone en cada acción y en cada decisión. Respetar y ayudar a los demás era el mejor camino para brillar.
Fin.
FIN.