El Gran Juego Inclusivo



Era un soleado día en la Escuela Primaria Fantasía, un lugar lleno de risas y sorpresas. Los chicos estaban emocionados porque la docente, la señora Clara, había preparado un gran juego para todos.

"¡Hoy vamos a jugar a los Exploradores!" - anunció la señora Clara, sonriendo a sus alumnos. A los niños les brillaron los ojos. Les explicó que el juego sería una gran aventura donde tendrían que superar diferentes desafíos en equipos.

Pero había un detalle especial que los chicos no esperaban:

"Vamos a adaptar el juego para que todos puedan participar, independientemente de las habilidades que tengan," - agregó la señora Clara, mirando a Gonzalo, un niño con diversidad funcional que se sentaba al fondo.

Gonzalo, que disfrutaba de la música y los colores, se sintió un poco nervioso pero también entusiasmado.

"¿Y cómo lo haremos, señora Clara?" - preguntó mientras sus compañeros lo miraban con curiosidad.

"Cada equipo tendrá diferentes formas de completar un desafío. Algunos tendrán que usar la imaginación, otros trabajar en grupo y otros usar herramientas que les ayuden a mover o tocar cosas. ¡Y no olviden, la clave es la colaboración!" - respondió la docente.

Los niños se dividieron en equipos y recibieron un mapa lleno de aventuras. El primer desafío los llevó al jardín, donde deberían completar una búsqueda del tesoro.

"¡Vamos, es nuestra oportunidad de unirnos y ayudar a Gonzalo!" - dijo Sofía, una de sus compañeras.

Al llegar a un arbusto frondoso, encontraron una pista.

"¿Quién la quiere leer?" - preguntó Tomi.

"Yo puedo usar la tablet y leerla en voz alta, porque tiene letra grande!" - sugirió Gonzalo, sintiéndose parte del equipo.

Juntos, todos apoyaron su hoja en la tablet y Gonzalo leyó:

"Para encontrar el tesoro, debéis buscar donde el sol abraza a las flores y los pájaros cantan!" - dijo con entusiasmo.

Los niños lo miraron y comenzaron a correr hacia las flores, ayudándose mutuamente. Se sentía una energía especial.

El siguiente desafío fue más complicado. Tenían que construir un puente con materiales reciclados. Allí surgió un nuevo reto.

"Pero... no sé si puedo ayudar con mis manos, son un poco diferentes" - se preocupaba Gonzalo.

"¡No te preocupes! Podemos pensar en otra forma. Tal vez se te ocurra cómo podemos usar esos materiales. Usaremos tu creatividad!" - respondió Emma, mientras lo animaba.

Después de trabajar todos juntos, Gonzalo sugirió usar globos para que el puente flotara y así podían unir las partes.

"¡Es una idea genial!" - respondió Julián.

Todos empezaron a reír y a trabajar entusiasmados, mientras que Gonzalo estaba muy orgulloso por su contribución.

Al final del día, estaban cansados pero felices. La señora Clara se acercó a ellos con una gran sonrisa.

"¡Lo han logrado! Gracias al trabajo en equipo y a que cada uno aportó sus habilidades, han completado el juego!"

- “¡Y no solo el juego, hemos hecho nuevos amigos! ” - exclamó Sofía.

Los niños sonrieron, viendo cómo juntos habían creado una aventura ¡donde todos pudieron brillar a su manera! Se despidieron con la promesa de hacer más juegos inclusivos.

Y pues claro, en la Escuela Primaria Fantasía, ¡la inclusión siempre era el juego más importante de todos!

Desde ese día, el Gran Juego Inclusivo se convirtió en un evento anual, donde cada niño, sin importar sus habilidades, se sentía un verdadero explorador.

Los días pasaron, pero cada año recordaban aquel juego y cómo, juntos, habían creado un mundo lleno de posibilidades.

FIN.

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