El Gran Misterio de la Selva
En el corazón de la selva profunda, vivía un astuto zorro llamado Zorrito, quien siempre estaba en busca de aventuras. Un día, mientras exploraba entre los altos árboles y las lianas colgantes, se encontró con Rani, una rana de brillante color verde que saltaba de hoja en hoja con gran energía. "¿Te gustaría unirte a mí en una aventura?"- preguntó Zorrito con una sonrisa. Rani, emocionada, aceptó al instante. Juntos decidieron que debían descubrir qué había detrás de un misterioso sonido que provenía de la parte más densa de la selva.
Mientras caminaban, encontraron a Paloma, una sabia paloma que estaba descansando en una rama. "¿En qué andan, amigos?"- inquirió con curiosidad. "Vamos a investigar un extraño ruido que escuchamos",- respondió Zorrito. "Yo he oído ese ruido también, parece que viene de la cueva del gran árbol antiguo. Pero cuidado, puede que sea un poco peligroso"- advirtió Paloma. Sin embargo, la emoción de la aventura era más fuerte que el miedo, así que los tres decidieron continuar juntos.
Al llegar al árbol antiguo, el sonido se hizo más fuerte, y detrás de un arbusto, descubrieron que era solo una liebre que había estado intentando hacer un hogar en el árbol caído. "¡Hola! ¿Qué tal? Me llamo Lía y estoy tratando de construir mi casa. Me alegra que hayan venido a ayudarme"- dijo la liebre, un poco asustada pero aliviada de ver amigos. Zorrito, Rani y Paloma se miraron y se dieron cuenta de que el misterio no era nada aterrador, sino una buena oportunidad para ayudar a una nueva amiga.
Juntos, Zorrito, Rani, Paloma y Lía trabajaron para arreglar el espacio a su alrededor, recolectando ramas y hojas. Al finalizar, el lugar se convirtió en un acogedor hogar para Lía. "Gracias por su ayuda, amigos. Siempre seré agradecida por su valentía"- dijo Lía con gratitud. "A veces, lo que parece un misterio puede ser una oportunidad para ayudar a otros"-, reflexionó Zorrito. Y así, los cuatro amigos aprendieron que la verdadera aventura no estaba en los peligros, sino en la amistad y la colaboración.
FIN.