El gran orden de Josefina


Había una vez una niña llamada Josefina, a quien le encantaba jugar y crear historias con sus juguetes en su habitación.

Sin embargo, siempre tenía su cuarto desordenado, lleno de juguetes tirados por el piso y ropa esparcida por todas partes. Un día, la mamá de Josefina entró a su habitación y se sorprendió al ver el desorden.

Se acercó a Josefina con una sonrisa y le dijo: "Hija, creo que es hora de que aprendas a ordenar tu cuarto. Así podrás encontrar tus juguetes más fácilmente y tu espacio lucirá mucho más bonito". Josefina frunció el ceño, no estaba muy convencida de la idea de tener que ordenar su cuarto.

Pero sabía que su mamá tenía razón, así que decidió darle una oportunidad. "¿Por dónde crees que deberíamos empezar?" -preguntó la mamá de Josefina. "Hmm... tal vez por reagarrar todos mis juguetes del piso" -respondió Josefina con entusiasmo.

Así comenzaron juntas a reagarrar los juguetes y colocarlos en sus respectivos lugares. Josefina descubrió que era divertido ordenar su cuarto cuando lo hacía junto a su mamá. Poco a poco, el caos fue desapareciendo y la habitación comenzó a verse más organizada.

"¡Mira qué lindo está quedando todo!" -exclamó Josefina emocionada al ver cómo iba tomando forma su habitación.

La mamá de Josefina asintió con orgullo y le dijo: "¡Lo estás haciendo muy bien! Ahora solo falta guardar tu ropa en el armario y hacer tu cama". Josefina siguió las instrucciones de su mamá y pronto logró completar la tarea. Se sintió tan feliz al ver lo hermoso que lucía su cuarto ahora que estaba ordenado.

Esa noche, cuando papá llegó del trabajo, quedó impresionado al ver la habitación de Josefina tan limpia y ordenada. La felicitó por su buen trabajo y le dio un gran abrazo.

Desde ese día, Josefina aprendió lo importante que era mantener ordenado su cuarto. Descubrió que podía encontrar sus cosas rápidamente, jugar sin tropezarse con objetos tirados en el piso e incluso invitar a sus amigos sin sentir vergüenza por el desorden.

Y así, gracias al apoyo de su mamá y con un poco de esfuerzo, Josefina se convirtió en toda una experta en mantener organizado su espacio ¡Y vivieron felices para siempre en un cuarto siempre ordenado!

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