El Gran Partido de la Amistad



En un pequeño barrio de Buenos Aires, tres amigos: Lucas, Sofía y Mateo, soñaban con ser grandes futbolistas. Un día, decidieron organizar un partido en el parque. Al principio, todos estaban emocionados.

- ¡Vamos, a jugar! - gritó Lucas mientras pateaba la pelota.

Pero al poco tiempo, se dieron cuenta de que no habían acordado las reglas del juego. Lucas quería jugar en equipos, Sofía prefería un partido libre y Mateo no sabía qué pensar.

- ¡Esperen! - dijo Sofía. - ¿Qué les parece si hacemos un equipo para jugar y otro para animar? Así todos nos divertimos.

- ¡Buena idea! - respondió Lucas entusiasmado. - Pero, ¿y si después cambiamos?

- Perfecto, entonces todos tendremos la oportunidad de jugar. - agregó Mateo.

El partido comenzó. Sofía hizo un pase increíble a Lucas, quien anotó un gol. Todos aplaudieron. Sin embargo, cuando fue el turno de Mateo de jugar, se sintió nervioso y falló un tiro.

- ¡No te preocupes, Mateo! - lo alentó Sofía. - Todos tenemos días buenos y días no tan buenos. ¡Lo importante es seguir intentándolo!

Mateo sonrió y, después de escuchar a sus amigos, se sintió mejor. Al final del partido, aunque no hubo un verdadero ganador, todos se sintieron felices. Sofía mencionó:

- Lo único que importa es que jugamos juntos y nos apoyamos. ¡Eso es lo que hace a un buen equipo!

Desde ese día, los tres amigos nunca olvidaron que lo más importante en el fútbol y en la vida es la amistad y el apoyo mutuo.

FIN.

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