El Gran Plan Navideño de Tomi



Era una mañana fría en el mes de diciembre, y Tomi estaba muy emocionado porque se acercaba la Navidad. Su mamá le dijo:

"Tomi, ¿ya decoraste el árbol de Navidad?"

Con una gran sonrisa, Tomi corrió hacia la sala y vio el árbol lleno de luces brillantes y bolas de colores.

"¡Es hermoso!", exclamó.

Mientras decoraba, pensó en los regalos que recibiría de Santa Claus.

"Espero que me traiga un muñeco de nieve gigante", dijo mientras colgaba una estrella en la punta del árbol.

Una vez terminado, su amigo Lucas lo llamó.

"Tomi, ven rápido, tengo una idea impresionante para la Navidad", gritó Lucas mientras corría hacia él.

Ambos amigos se sentaron en el piso y Lucas les contó su plan.

"¿Qué tal si hacemos una buena acción para ayudar a otros y así recibir la visita de Santa Claus más temprano?"

Tom hizo un gesto curioso.

"¿Cómo hacemos eso?"

"Podemos hacer tarjetas de regalo para los niños del barrio y preparles una bolsa de chuches de Navidad", sugirió Lucas emocionado.

Tomi, pensando en lo que podría hacer, se acordó de su muñeco de nieve que quería construir.

"Podemos invitar a nuestros amigos y hacer una fiesta para todos!"

"¡Sí! Vamos a hacer un muñeco de nieve gigante y compartir batsoncillos de caramelo!", añadió Lucas.

Los dos amigos se pusieron manos a la obra y al día siguiente invitaron a todos los niños del barrio.

El día de la fiesta, el aire estaba lleno de risas y sonidos de alegría.

Tomi y Lucas guiaron a sus amigos en la construcción de un precioso muñeco de nieve.

"Mirá, ¡es más grande que yo!", dijo Tomi mientras colocaba una nariz de zanahoria.

"Y no olvidemos las luces, ¡es Navidad!", agregó Lucas, colgando luces alrededor del muñeco de nieve.

Cuando terminaron, se sentaron todos alrededor del árbol adornado con luces.

Tomi tomó una bolsa llena de chuches de Navidad y les dijo a todos con entusiasmo:

"¡Feliz Navidad, amigos! Espero que todos puedan disfrutar de estos regalos que hicimos juntos!"

Mientras repartían las chuches, todo el mundo celebraba.

Un poco después, el extraño pero famoso The elf on the shelf apareció en el árbol, y todos se quedaron asombrados.

"¿Saben qué significa esto?", preguntó Lucas risueño.

"Significa que Santa Claus está observando y ha notado nuestras buenas acciones!", respondió Tomi con los ojos brillantes.

De repente, escucharon un fuerte cascabel.

"¡Son los Reyes Magos!" gritó un niño.

Baltasar, el Rey Mago, bajó de un carro brillante y les dijo con una sonrisa:

"Hemos venido a aplaudir tu gran idea de ayudar. Santa Claus nos dijo que veníamos a ver que tan buenos niños son ustedes."

Los chicos estaban estupefactos.

"¿Van a traer regalos?", preguntó Tomi emocionado.

"Por supuesto, pero los mejores regalos son la amistad y la generosidad. ¡Todos han sido increíbles hoy!", explicó Baltasar.

Así que, en lugar de recibir regalos materiales, los niños aprendieron que compartir y ayudar a otros es lo mejor de la Navidad.

Cantaron villancicos juntos, disfrutaron de los batsoncillos de caramelo y prometieron seguir haciendo buenas acciones todos los días, porque la magia de la Navidad se trata de dar más que recibir.

Al final del día, mientras el sol se ponía, Tomi miró a su alrededor y sonrió.

"Feliz Navidad a todos, esto ha sido el mejor día del año!"

Y, mientras reían y conversaban, supieron que la verdadera magia de la Navidad no sólo estaba en los regalos, sino en todos los momentos compartidos.

Todo lo que había sucedido había creado un lazo fuerte entre ellos.

La Navidad era mucho más que luces y regalos. Era amor y amistad, y eso era suficiente para llenar sus corazones de alegría.

FIN.

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