El Gran Premio de Ashley la Puercoespin
Era un día soleado en la ciudad de Musicville, donde todos los habitantes eran criaturas con habilidades musicales increíbles. En el centro de la ciudad, había un gran colorido escenario, y la emoción flotaba en el aire. Se acercaba el Gran Premio de Talento, una competencia anual en la que todos los animales debían mostrar su talento en el escenario.
Ashley, una joven puercoespín con un peinado punk, estaba lista para su gran presentación. Había pasado mucho tiempo ensayando con su banda, formada por su mejor amiga Bella, una mariposa llena de energía, y Rocky, un genial pero algo torpe conejo. Sin embargo, Ashley tenía sus dudas.
"No sé si voy a poder brillarte, Bella. Todos son tan talentosos y yo solo soy una puercoespín punk."
"¡Claro que sí, Ashley! Lo más importante es que te diviertas y muestres quién sos. Tu estilo único te hará destacar."
Ashley sonrió, aunque un nudo en su estómago permanecía. La noche del concurso llegó y la multitud estalló en vítores mientras se preparaban para el primer acto. Cuando fue el turno de Ashley, sentía que su corazón latía como un tambor.
Con un último respiro, pisó el escenario. La música comenzó a sonar, y ella dejó que sus patas movieran al ritmo frenético. Justo cuando parecía que todo iba a salir perfecto, una de sus púas se enganchó con un cable del micrófono justo en medio de su canción. Pero en lugar de asustarse, Ashley decidió usarlo a su favor.
"¡A no rendirse!" - gritó, mientras hacía un movimiento improvisado que sorprendió a todos.
La multitud estalló en risas y aplausos. Su pequeña improvisación encantó a todos y eso le dio más confianza. La banda siguió tocando y Ashley continuó cantando y bailando, creando una atmósfera de pura energía y diversión. Cuando terminó su acto, la gente aplaudió con fuerza y le gritaba que vuelva al escenario.
Ashley había logrado lo que pensó que era imposible. Ganó el cariño del público y, por primera vez, creyó en sí misma. Pero no era solo por su presentación; tenía a sus amigos apoyándola.
El jurado deliberó y anunciaron al ganador. La tensión era palpable mientras el presentador se acercaba al micrófono.
"Y el ganador del Gran Premio de Talento es... ¡Ashley la Puercoespín!"
La multitud rugió. Con lágrimas de alegría en sus ojos, Ashley subió al escenario a recibir su trofeo, una estatuilla brillante en forma de estrella.
"Quiero agradecer a todos por su apoyo, y especialmente a mis amigos. Recordemos siempre que cada uno de nosotros es único y especial. ¡Nunca dejen de perseguir sus sueños!"
Desde ese día, Ashley no solo fue conocida como la puercoespín punk, sino también como un símbolo de valentía y perseverancia en Musicville. Cada vez que alguien se sentía inseguro, recordaban las palabras de Ashley y se animaban a salir y mostrar su verdadero yo. Y así, la ciudad se llenó de talento diverso, y cada criatura aprendió que, aunque a veces pueda parecer difícil, el verdadero triunfo está en creer en uno mismo y disfrutar del camino.
FIN.