El gran problema de Animallandia

En una pequeña ciudad llamada animallandia, vivían cinco mascotas muy traviesas: Tito el gato, Luna la perrita, Panchito el conejito, Lila la tortuguita y Max el loro.

Si bien eran muy queridos por sus dueños, tenían un problema en común: ¡no sabían ir al baño! Un día, cansados de los regaños y los desastres que causaban en casa, decidieron unirse para resolver su problema juntos. Se reunieron en el patio de Tito y comenzaron a buscar soluciones.

"¿Y si preguntamos a otros animales cómo lo hacen?" propuso Luna. "Buena idea", dijo Panchito. "¡Vayamos al parque donde están los patos!"Así fue como se dirigieron al parque y encontraron a Don Pato nadando en el estanque.

Le explicaron su situación y Don Pato les enseñó cómo hacerlo en el agua. Aunque no era exactamente lo que buscaban, quedaron maravillados con la lección. De regreso a casa, se toparon con Doña Gallina cuidando a sus pollitos.

"¡Claro! ¡Los pollitos hacen popó en la tierra!" exclamó Lila emocionada. Con esta nueva idea en mente, se pusieron manos a la obra y crearon un pequeño rincón especial en el jardín para cada uno de ellos.

Tito prefirió usar una caja con arena, Luna aprendió a pedir salir afuera cuando necesitaba hacer sus necesidades, Panchito utilizaba una bandeja con aserrín, Lila tenía su propio espacio de tierra y Max aprendió a usar un papel dentro de su jaula.

Pasaron los días y poco a poco fueron mejorando. Sus dueños estaban sorprendidos y felices de ver cómo habían aprendido tan rápido.

Una tarde soleada, mientras jugaban en el patio después de haber terminado sus tareas como unos campeones del baño, escucharon maullidos provenientes del árbol del vecino. Era Minino, un gatito callejero que no tenía hogar ni familia. "¿Qué te pasa?" preguntó Tito preocupado.

Minino les contó que no sabía dónde hacer sus necesidades y por eso siempre estaba metiéndose en problemas. "¡Ven con nosotros!" exclamó Luna amablemente. "Te enseñaremos cómo lo hicimos". Minino aceptó encantado y se unió al grupo de amigos animals.

Con paciencia y dedicación lograron enseñarle todo lo que habían aprendido hasta entonces. Minino estaba emocionado por tener una familia tan comprensiva como ellos. Con el tiempo, todos se convirtieron en expertos del baño e inspiraron a otros animales de animallandia a seguir su ejemplo.

Ahora eran vistos como héroes locales por haber superado juntos un desafío tan importante.

Y así fue como Tito el gato, Luna la perrita, Panchito el conejito, Lila la tortuguita, Max el loro ¡y Minino también! demostraron que con trabajo duro, apoyo mutuo y mucha determinación ¡todo es posible! Y desde ese día vivieron felices (y limpios) para siempre.