El Gran Rescate del Bosque Olvidado
Había una vez un pequeño pueblo llamado Ecoflor, rodeado de un hermoso bosque llamado El Bosque Olvidado. Este lugar estaba lleno de árboles altísimos, flores de todos los colores y un río que brillaba como un espejo. Los habitantes de Ecoflor siempre visitaban el bosque para jugar, hacer picnics y disfrutar de la naturaleza.
Sin embargo, un día, empezaron a notar que el río ya no brillaba como antes. Estaba cubierto de basura y los árboles comenzaron a perder sus hojas. Los animales del bosque parecían tristes y desaparecían uno a uno. La noticia llegó a los oídos de un grupo de amigos: Lucas, Sofía y Mateo.
- “¿Qué está pasando con nuestro bosque? ” - preguntó Lucas, preocupado por sus amigos los pájaros que solían visitarlo.
- “No lo sé, pero debemos averiguarlo. Podría ser por la basura que las personas dejan en el río.” - respondió Sofía.
- “¡Vamos a investigar! ” - sugirió Mateo.
Los tres amigos decidieron hacer un recorrido por el bosque. Mientras caminaban, notaron montones de plástico, latas y papeles regados por todos lados. Cuando llegaron al río, se horrorizaron al ver cómo estaba lleno de botellas y papeles.
- “Esto no puede seguir así. ¡Debemos ayudar! ” - exclamó Lucas.
- “Sí, pero somos solo tres. ¿Cómo podemos hacer una diferencia? ” - dudó Sofía.
- “¡Hagamos un plan y convencemos a todos en Ecoflor para que se unan a nosotros! ” - dijo Mateo, emocionado.
Al día siguiente, los amigos se reunieron con otros habitantes del pueblo en la plaza. Sofía tomó la palabra:
- “¡Amigos! Nuestro querido bosque está en problemas. El río está contaminado y los animales se están yendo. Necesitamos su ayuda.”
- “¿Qué podemos hacer? ” - preguntó un anciano del pueblo.
- “Vamos todos juntos a limpiar el bosque y crear conciencia sobre no tirar basura. ¡Así protegeremos a nuestra naturaleza! ” - propuso Lucas.
Con entusiasmo, los habitantes de Ecoflor se sumaron al proyecto. Armaron grupos para recoger la basura y una vez terminado, organizaron un gran festival en el bosque para celebrar. La noticia se extendió por todo el pueblo y hasta la escuela se unió.
- “¡Hoy haremos una gran limpieza! ” - gritó Mateo mientras armaba un cartel con letras de colores.
- “Tendremos juegos, música y un concurso para ver quién recolecta más basura.” - añadió Sofía.
El día de la limpieza, todos estaban muy emocionados. Trajeron bolsas, guantes y herramientas para limpiar. Desde niños hasta abuelos, todos con una sonrisa en el rostro, se unieron para trabajar. Al principio parecía imposible, pero poco a poco el bosque empezó a verse más limpio.
- “¡Mirá! Aquí hay un nido de pájaros! Deben estar muy asustados.” - comentó Lucas al descubrirlo.
- “¡Debemos cuidar de ellos! ” - añadió Sofía.
Después de horas de trabajo, el bosque lucía increíble. El río comenzó a verse como antes, reflejando el sol y la vida de los árboles y animales. Los habitantes de Ecoflor estaban cansados, pero felices.
- “Hicimos un gran trabajo, equipo. Pero no podemos parar aquí, tenemos que crear un plan para cuidar nuestro bosque todos los días.” - propuso Mateo.
- “Podemos hacer carteles para recordar a todos no tirar basura y crear días de limpieza cada mes.” - sugirió Sofía, llena de ideas.
Y así fue como Ecoflor decidió hacer del cuidado del bosque parte de su rutina. Organizaron charlas en la escuela, plantaron nuevos árboles y empezaron a reciclar. El Bosque Olvidado se convirtió en un lugar donde todos aprendieron a cuidar la naturaleza y celebrar la vida.
Los animales volvieron y la felicidad regresó a Ecoflor. Lucas, Mateo y Sofía miraron el bosque y se dieron cuenta que, con esfuerzo y amor, habían hecho un gran cambio.
- “Nunca olvidemos que juntos podemos hacer la diferencia.” - dijo Lucas, mientras observaban el cielo despejado.
- “¡Sí, juntos somos más fuertes! ” - gritaron todos con alegría.
Desde ese día, Ecoflor se convirtió en un ejemplo de cuidado del medio ambiente, demostrando que incluso los pequeños pueden hacer grandes cambios cuando se unen por una buena causa.
FIN.