El gran salto de la amistad

En un bosque muy frondoso y colorido, vivía una ardilla llamada Anita, quien siempre estaba buscando aventuras y travesuras por doquier.

Un día, mientras saltaba de rama en rama, se encontró con un conejo llamado Coco, quien estaba muy triste y con miedo de salir de su madriguera. - ¡Hola, amiguito! ¿Por qué estás tan triste? - preguntó Anita con curiosidad. - Hola, Anita.

Estoy asustado de salir, siempre me siento inseguro y no sé qué hacer - respondió Coco con voz temblorosa. Anita, llena de energía y entusiasmo, decidió hacerle compañía a Coco y ayudarlo a superar sus miedos. Juntos empezaron a recorrer el bosque, saltando de rama en rama como dos verdaderos amigos.

Anita le enseñaba a Coco a buscar nueces y a esquivar los obstáculos del bosque, mientras que Coco le enseñaba a Anita a ser cautelosa y a apreciar la tranquilidad del entorno.

Con el tiempo, la valentía de Coco creció y su confianza se fortaleció, gracias a la compañía y el apoyo incondicional de Anita. Un día, Anita propuso un desafío: saltar juntos desde la rama más alta del árbol más grande del bosque.

- ¡Estás loca, Anita! Eso es peligroso - protestó Coco. - Confía en ti, confía en mí. Lo haremos juntos, como amigos que somos. Y así, cogidos de la mano, Anita y Coco dieron el salto más grande de sus vidas.

La sensación de libertad y la emoción de haber superado el miedo los inundó de alegría. Desde ese día, Anita y Coco se volvieron inseparables, compartiendo risas, aventuras y superando juntos cada obstáculo que se les presentaba.

Descubrieron que la amistad verdadera es el mejor regalo que la vida les podía dar.