El gran salto de Sapo Pepe

En una tranquila laguna del bosque, vivía Sapo Pepe, un pequeño anfibio muy travieso y curioso. Un día, Sapo Pepe decidió demostrarle a sus amigos que podía saltar más lejos y más alto que cualquier otro sapo.

"¡Miren amigos, voy a hacer el salto más grande que jamás hayan visto!", exclamó Sapo Pepe con entusiasmo. Sin embargo, al intentar dar su gran salto, Sapo Pepe no conseguía saltar como esperaba.

No importaba cuánto lo intentara, su salto no era más grande. Sus amigos, preocupados, le decían: "Sapo Pepe, ¿qué te pasa? No estás saltando como siempre.

¡Deberías escuchar nuestro consejo para mejorar tu salto!" Pero Sapo Pepe, terco como él solo, no les hacía caso y seguía intentando saltar sin prestar atención a lo que le decían. Un día, mientras intentaba saltar una vez más, Sapo Pepe se dio cuenta de que fallaba una y otra vez. Entonces, decidió escuchar a sus amigos y aprender de ellos.

Con paciencia, practicó y mejoró su técnica de salto. Finalmente, logró dar el gran salto que tanto anhelaba. Sus amigos lo admiraron y aplaudieron, felices de ver a Sapo Pepe triunfar.

Desde ese día, Sapo Pepe aprendió que escuchar y aceptar consejos puede ser muy útil, especialmente cuando nos atascamos en nuestras propias ideas. Y así, Sapo Pepe siguió saltando y compartiendo sus enseñanzas con todos los habitantes del bosque, demostrando que escuchar a los demás siempre conduce a grandes logros.