El Gran Show de los Animales



Había una vez en un frondoso bosque donde vivían los animales más diversos, desde pequeños ratones hasta grandes osos. Cada año, esperaban con ansias la llegada del "Día Mundial de los Animales". Este año, los animales querían hacer algo especial: ¡una obra de teatro!

Un día, el loro Lolo, que siempre tenía grandes ideas, convocó a una reunión.

"¡Amigos, este año vamos a celebrar con una obra de teatro!" exclamó Lolo.

Todos los animales se animaron. Así que, se pusieron a discutir sobre los personajes, la trama y todo lo que necesitaban.

"Yo puedo hacer de rey león", dijo el león Leo con gran orgullo.

"Yo seré la princesa cebra", agregó Cira, la cebra animada.

"Y yo puedo ser el valiente elefante, ¡sí!", rugió Hugo, el elefante.

Sin embargo, pronto se dieron cuenta de que faltaban muchos personajes y no había tiempo para buscar más animales que se unieran a ellos.

"¿Qué vamos a hacer? ”, preguntó preocupada la ardillita Ana.

"No podemos hacer una obra si solo estamos nosotros", dijo Cira.

Lolo pensó por un momento y con una chispa de ingenio, exclamó:

"¡Ya sé! En lugar de actores, podemos hacer unos títeres. ¡Así todos podrán ayudar!"

Los animales se miraron unos a otros con sorpresa.

"Pero, ¿cómo vamos a hacer títeres?" preguntó la ardilla.

"Con medias viejas y un poco de creatividad", dijo Lolo, emocionado.

Así, empezaron a recoger medias de todos los colores, botones, y trocitos de tela que encontraron. Se pusieron a coser y a darle forma a los títeres. La tortuga Toñi hizo uno genial que parecía un gato, el pez Pablo se encargó de uno que parecía un loro, y Ana la ardillita hizo uno que era un simpático ratón.

Pronto, con la ayuda de todos, tuvieron un elenco de títeres listo para la función.

"¡Chicos, tenemos que crear una historia!" dijo Cira.

"¿Qué tal si hacemos una aventura en el bosque? Donde un grupo de amigos rescata a una tortuga atrapada en una red", sugirió Hugo.

"¡Me encanta! Y al final podemos cantar una canción sobre la amistad!", dijo Lolo.

Así fue como escribieron la historia y ensayaron arduamente con sus nuevos títeres. El gran día llegó y todos los animales del bosque se reunieron en un claro del bosque.

"¡Bienvenidos a nuestro show!" gritó Lolo desde detrás del telón, lleno de entusiasmo.

Los títeres comenzaron a actuar y los animales se reían y aplaudían cada vez que un nuevo personaje aparecía. La historia era llena de emoción, aventuras y, sobre todo, de amistad.

"¡Ay, ay, ay! ¡Socorro!" gritó la tortuga de media mientras todos los demás títeres corrían en su ayuda.

"¡No se preocupen, yo les ayudaré!", decía el valiente elefante, levantando su trompa como si fuera a salvar el día.

De pronto, el flamante show se detuvo cuando uno de los títeres, el gran león, se quedó atrapado en un arbusto.

"¡Oh no, el león!" gritó Cira, un poco asustada.

"Es parte del show, ¡sigan!" decía Lolo riéndose.

Los animales, divertidos, ayudaron al león a zafarse y rápidamente se adaptaron al imprevisto, haciendo reír a todos. Al concluir la obra, todos aplaudieron con entusiasmo.

"¡Fue increíble!" gritó el búho sabio desde lo alto de un árbol.

"¡Nunca pensé que unos títeres harían un show tan lindo!" dijo Ana con ojos despejados.

Al terminar, todos se juntaron para festejar. Habían creado algo mágico, no solo un espectáculo, sino un momento de unión que celebrarían por siempre. Con música, bailes, y por supuesto, muchas risas, el bosque se llenó de alegría.

"¡Qué gran forma de celebrar nuestra amistad y nuestra diversidad!" dijo Lolo mientras todos se reunían en un gran abrazo.

Y así, los animales aprendieron que a veces, con un poco de ingenio y mucha creatividad, los problemas se pueden convertir en grandes aventuras. Desde entonces, cada "Día Mundial de los Animales" se convirtió en una ocasión para celebrar juntos y disfrutar de un lindo show de títeres, recordando siempre la importancia de la colaboración y la amistad.

¡Y colorín colorado, este cuento se ha acabado!

FIN.

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