El gran viaje al centro de la Tierra

Era un día soleado en la prehistoria. Los dinosaurios, siempre curiosos, habían decidido emprender una aventura para descubrir los secretos de su hogar: la Tierra. El gran Tiranosaurio Rex, conocido como T-Rex, reunió a sus amigos dinosaurios: la veloz Velociraptor, el amistoso Triceratops y la sabia Brachiosaurus.

"¡Amigos! ¿Cuántas veces nos hemos preguntado qué hay en el interior de la Tierra?"- dijo T-Rex con su potente voz.

"¡Sí! He oído que hay muchas capas, pero nunca hemos visto ninguna"-, añadió Velociraptor, saltando emocionada.

Brachiosaurus, con su largo cuello, miró al cielo y dijo: "Lo que necesitamos es un plan para explorar esas capas. Debemos saber qué es un sistema material y cómo funciona"-.

"¡Excelente idea! ¡Vamos a empezar!"- gritó T-Rex, mientras comenzaban su travesía.

El primer destino era la corteza terrestre, donde todo comenzaba. Al llegar, se encontraron con una hermosa llanura llena de flores y árboles.

"Esto es la corteza, donde vivimos, pero es sólo la capa más externa. Aquí tenemos agua y aire"-, explicó Brachiosaurus.

"¡Qué lindo! Pero, ¿qué hay más abajo?"- preguntó Triceratops, asomando su cuerno por entre los arbustos.

"¡Vayamos a descubrirlo!"- exclamó Velociraptor.

Con un salto, los amigos se adentraron en un túnel que conducía hacia el interior de la Tierra, donde encontraron la segunda capa, el manto.

"¡Guau, miren esto!"- dijo T-Rex, observando el manto que estaba lleno de rocas calientes.

Brachiosaurus explicó: "El manto es donde las rocas son más calientes, y además, está en constante movimiento. Así es como se forman los volcanes y los terremotos"-.

"Esto es impresionante, pero me pregunto, ¿qué hay aún más abajo?"- preguntó Triceratops, sintiendo un escalofrío.

"Vamos a verlo"- dijo Velociraptor con firmeza, y continuaron su camino hacia el núcleo de la Tierra.

Al llegar al núcleo externo, encontraron un mar de magma.

"Esto es muy caliente"- exclamó T-Rex, dando un paso atrás.

"El núcleo externo está hecho de metales muy pesados y es líquido. ¡Es fascinante!"- dijo Brachiosaurus, observando cómo burbujeaba el magma.

"¿Pero y el núcleo interno?"- preguntó Triceratops, curioso.

"Vamos a verlo, no hay que tener miedo"- alentó Velociraptor.

Con valentía, siguieron explorando hacia el núcleo interno, balanceándose entre rocas y magma.

"Ya casi llegamos…"- comentó T-Rex, mientras luchaban por avanzar.

Al fin, llegaron al núcleo interno, donde encontraron una esfera sólida de hierro y níquel.

"Esto es el núcleo interno, ¡increíble!"- dijo Brachiosaurus, mirando el brillo de los metales.

"Así que, ¡la Tierra está formada por capas!"- concluyó Triceratops, emocionado.

"Y todo esto es un sistema material, donde cada parte trabaja en conjunto"-, explicó Brachiosaurus.

"¡Sí! Desde la corteza hasta el núcleo, todo tiene un propósito y nos mantiene a salvo"-, agregó Velociraptor.

**Luego de su aventura, los amigos comenzaron a regresar a la superficie.**

De repente, un pequeño temblor los sorprendió.

"¡Un terremoto!"- gritó Triceratops asustado.

"No hay de qué preocuparse. Es solo el movimiento de las capas de la Tierra"- tranquilizó Brachiosaurus.

"Sí, esto nos muestra lo viva que está nuestra Tierra"- añadió T-Rex, sonriendo.

Finalmente, salieron del túnel y regresaron a la corteza.

"¡Fue un viaje asombroso!"- exclamó Velociraptor emocionada.

"Sí, y aprendimos tanto… La Tierra es un lugar lleno de maravillas"- concluyó T-Rex.

Desde ese día, los amigos compartieron su aventura con todos los demás dinosaurios, quienes también comenzaron a apreciar su hogar y a aprender sobre lo que realmente significa ser parte de un sistema material.

Y así, nuestros amigos, los dinosaurios, continuaron explorando y viviendo felices, sabiendo que la Tierra era un lugar asombroso y lleno de secretos por descubrir.