El Gran Viaje de Lía y su Amigo Pato
Era una mañana soleada en el bosque, y Lía, una niña curiosa y llena de energía, decidió explorar más allá de su jardín. Mientras caminaba, conoció a Pato, un pequeño pato amarillo que soñaba con volar por los cielos. "¡Hola! Soy Lía, ¿y vos?"- preguntó con entusiasmo. "Soy Pato, y me encantaría volar, pero no sé cómo"- respondió el pato con tristeza.
Lía, con su gran imaginación, propuso una idea. "¡Vamos a construirte unas alas!"- exclamó. Con hojas, ramas y mucha creatividad, hicieron unas alas grandotas. "¡Ahora, a probarlas!"- dijo Lía mientras juntas corrían por la colina. Al principio, Pato no logró elevarse, pero cada vez que se caía, Lía le decía: "No te preocupes, ¡sigue intentándolo!"-
Después de varios intentos, Pato se sintió cansado. "Quizás volar no es para mí"- murmuró desanimado. Lía, un poco preocupada, decidió entonces cambiar de enfoque. "¡Hagamos una carrera a ver quién llega primero a ese árbol!"- sugirió. Con una sonrisa renovada, Pato aceptó y se lanzaron a la carrera. ¡Qué divertido fue!
En medio de la carrera, Pato se dio cuenta de que aunque no podía volar como los demás, sí podía nadar mejor que nadie. "¡Mirá Lía!"- gritó emocionado, mientras zambullía en un lago. "¡Es hora de explorar el agua!"- Lía se unió a él, nadando felices. Aprendieron que cada uno tiene habilidades únicas y que la verdadera aventura está en disfrutar la vida juntos, sin importar cómo.
FIN.