El Gran Viaje de Lila la Planta
En el rincón más bonito de un jardín, habitaba una pequeña planta llamada Lila. Lila era muy curiosa y siempre se preguntaba cómo funcionaba el mundo que la rodeaba.
-Un día, mientras disfrutaba del cálido sol de la mañana, Lila le dijo a su amiga Bicho, una mariquita rojita con puntitos negros,"¿Por qué el sol es tan importante para mí?"
Bicho, mientras se acomodaba en una hoja, respondió:"¡Oh, Lila! El sol es fundamental para que puedas hacer fotosíntesis. Gracias a la luz del sol, tú transformas el agua y el dióxido de carbono en alimentos y oxígeno. ¡Eres una heroína del jardín!"
Lila sonrió, agradecida por esa información. Sin embargo, había algo que aún no entendía.
"Pero, Bicho, ¿cómo es que este proceso me ayuda a mí y a los demás seres vivos?" -preguntó la planta, con su hojita balanceándose al viento.
"Mirá a tu alrededor, Lila. Los árboles, las flores, los arbustos, todos hacemos lo mismo. Producimos oxígeno para que los animales, como vos y yo, podamos vivir. Y a cambio, ellos nos dan dióxido de carbono y nutrientes. ¡Es un hermoso ciclo!" -exclamó la mariquita.
Un poco más tarde, Lila decidió que quería conocer más sobre el ecosistema del jardín. A medida que el sol comenzaba a esconderse, Lila se molestó un poco porque sabía que la noche podía llegar y al final de la tarde se apagaría la luz del sol.
Entonces, vio a un pequeño ratón llamado Rocco, que caminaba por el suelo. Con un susurro, Lila le preguntó:"¿Rocco, qué haces en el jardín cuando cae la noche?"
Rocco, que estaba recolectando semillas, levantó la vista y sonrió:"Cuando se va el sol, más seres salen a jugar. La noche es mágica. Los murciélagos vuelan en busca de insectos y, aunque no haya luz, el ecosistema sigue en movimiento. ¡Estamos todos conectados!"
Lila se sintió fascinada por lo que Rocco le decía, pero había algo que aún necesitaba entender.
"¿Y qué pasa con el agua? ¿Soy la única que la necesita?" -preguntó curiosa.
"No, Lila. El agua es esencial para todos. Desde los cientos de insectos que ayudan a polinizar hasta los animales que vienen a beber. La lluvia nutre el suelo, ayudando a que crezcan plantas como vos, así que cada gota cuenta. ¡Forma parte del ciclo de la vida!" -respondió Rocco.
Casi sin darse cuenta, Lila se sentía emocionada al descubrir su rol en ese mundo. Pero, con la llegada de la noche, sintió un ligero temor.
Unos días después, y mientras Lila disfrutaba de la luz del sol, se dio cuenta de que uno de sus amigos, un pequeño brote llamado Tilo, se estaba marchitando.
"¡Ayúdame, Lila! Me siento débil" -sollozó Tilo.
"¿Qué te pasa, Tilo?" -preguntó Lila, preocupada.
"No tengo suficiente agua y me da miedo que me pase lo mismo que a las hojas que caen al suelo. No quiero dejar de ser parte de este hermoso jardín" -afirmó Tilo.
Lila recordó todo lo que había aprendido. Entonces, decidió hacer lo que estaba en sus manos. Llamó a Rocco y Bicho.
"¡Amigos! Vamos a ayudar a Tilo. Hay que buscar agua. ¡Juntos podemos lograrlo!" -les dijo con determinación.
Rocco, con su pequeño corazón valiente, salió a buscar el arroyo que estaba cerca. Mientras tanto, Bicho voló en círculos, llamando a las demás mariquitas y a los insectos que conocían el camino mejor.
Cuando Rocco regresó, traía un pequeño sorbo de agua que le había compartido el arroyo. Y junto con todas las mariquitas, lograron ablandar el suelo alrededor de Tilo para que pudiera absorber el agua.
"¡Gracias! No puedo creer que hicieran esto por mí" -dijo Tilo, sintiéndose fortalecido. Y así, bajo la luz del sol, los amigos se reunieron en torno a Tilo, viendo cómo el pequeño brote comenzaba a florecer nuevamente.
A partir de ese día, Lila comprendió que cada ser en el jardín tenía un papel. Las plantas, los animales, el agua y el cielo compartían una conexión especial. Y que con amistad, esfuerzo y unión, podían hacer maravillas en su pequeño ecosistema.
-Juntos, como siempre- repitió Rocco mientras todos reían y festejaban el hermoso jardín que compartían. Mientras tanto, Lila sonrió con orgullo, sintiendo que cada día, ella también, aportaba su parte al ciclo de la vida.
Fin.
FIN.