El Gran Viaje de los Colores Primarios
Había una vez un mágico reino llamado Arcoíris, donde vivían tres amigos inseparables: Rojo, Azul y Amarillo. Estos colores primarios eran muy felices, ya que juntos podían crear un sinfín de colores nuevos y maravillosos.
Un día, mientras jugaban en el lago de cristal, Amarillo exclamó: - ¡Chicos, tengo una idea! ¿Qué les parece si hacemos una fiesta de colores en la colina? - ¡Es genial! - respondió Rojo, con entusiasmo. - ¡Yo traigo las luces! - agregó Azul, ya pensando en todas las maravillas que podrían crear juntos.
La emoción llenó el aire mientras se preparaban para la fiesta. Pero, cuando estaban a punto de irse, notaron que algo extraño sucedía: el sol que solía brillar con fuerza estaba nublado. - ¿Qué pasará si no hay sol? - se preguntó Amarillo, preocupado. - ¡No hay problema! - dijo Rojo, confiado. - Siempre podemos usar nuestra imaginación para llenar de color la colina.
Decididos a seguir adelante, comenzaron a crear nuevos colores. Mezclaron a Rojo y Amarillo y formaron un hermoso Naranja. - ¡Mirá qué hermoso queda! - gritó Amarillo. - Ahora, mezclando a Naranja y Azul, podemos hacer un color nuevo - propuso Azul.
Pero al mezclar, algo sorpresivo ocurrió. Apareció un nuevo color que nunca antes habían visto: un Turquesa brillante. - ¡Esto es increíble! - exclamó Amarillo. - ¿Qué tal si llamamos a todos para que vengan a ver nuestro descubrimiento? - dijo Azul.
Así que fueron al pueblo, donde todos los colores estaban reunidos. - ¡Espera un momento! - dijo Verde, un color que siempre había sido celoso de los primarios. - ¿Por qué ustedes son los únicos que pueden hacer cosas nuevas? Yo también quiero ser parte de esto.
Rojo, Azul y Amarillo se miraron entre sí. Amarillo, siempre amable, dijo: - ¡Claro que sí! Todos los colores son bienvenidos a unirse a nuestra fiesta. Podemos mezclar y crear juntos.
Verde se iluminó al escuchar esto. - Yo puedo mezclar a Amarillo con Azul y crear un hermoso Verde claro. - ¡Eso es maravilloso! - dijo Azul. - ¿Qué tal si seguimos así y vemos qué más podemos descubrir?
Pero justo cuando fueron a comenzar la mezcla, un viento fuerte sopló desde el lado del lago, trayendo consigo una sombra espesa. - ¡Oh no! - gritó Rojo. - ¿Qué está pasando? - No puedo ver mi color - añadió Amarillo, angustiado.
Era Gris, un color que siempre había tenido envidia de la alegría de los primarios. - ¡Ahora seré yo quien gobierne el reino de los colores! - dijo con voz de trueno. - ¡Nunca más se verá la luz de los colores!
- ¡No puedes hacer eso! - gritó Azul. - La luz de los colores es lo que trae alegría a todos. - ¡Eso no importa! - contestó Gris. - Así será, ¡y nadie puede detenerme!
Fue entonces cuando los amigos primarios se unieron. - ¡Si todos los colores son importantes, debemos mostrarle a Gris lo hermoso que es compartir! - dijo Rojo. Juntos, comenzaron a mezclar colores en carpas, creando colores vibrantes y hermosos alrededor de Gris.
- ¡Miren! - dijo Amarillo entusiasmado. - ¡Podemos recolectar todos los colores y hacer que se iluminen!
Gradualmente, un arcoíris comenzó a formarse sobre la colina. Gris, al ver la belleza de los colores juntos, comenzó a cambiar su actitud y suavizar su tono. - ¡No sabía que mis nubes grises podían ser tan lindas junto a ustedes! - dijo tosiendo un poco.
Los colores lo rodearon. - No tienes que ser celoso. Puede que no seamos iguales, pero cada uno de nosotros tiene su papel en el gran lienzo de la vida - le dijo Amarillo. - Todos somos necesarios, incluso tú.
Con esas palabras, Gris se sintió querido y comenzó a destellar en tonos plateados. La fiesta se realizó con alegría, música y danza. Todos los colores se unieron en un espectáculo maravilloso, y todos aprendieron que la diversidad trae belleza al mundo.
Desde ese día, el reino de Arcoíris brilló más que nunca, y los colores primarios, junto a su nuevo amigo Gris, siempre recordaron que juntos, podían crear magia en cada rincón del mundo.
FIN.