El Gran Viaje de los Comiditas



En un mundo mágico, donde todo lo que comemos cobra vida, habitaban unos pequeños seres llamados Comiditas. Ellos eran los encargados de ayudar al cuerpo humano en sus aventuras diarias. Cada Comidita tenía una misión especial: unos eran Catabolitos, que se encargaban de descomponer los alimentos en energía, y otros eran Anabolitos, que construían cosas maravillosas para que el cuerpo crezca fuerte y sano.

Un día, en el pueblo de Nutriville, una gran nube oscura apareció en el horizonte. Los Comiditas, alarmados, se reunieron en la plaza del pueblo.

"¿Qué vamos a hacer? ¡Esa nube es muy peligrosa!" - dijo Bisi, una pequeña Catabolito, temblando de miedo.

"No sé, pero debemos actuar rápido. Si la nube llega, el cuerpo no podrá transformarse y se debilitará!" - agregó Amin, un Anabolito musculoso, con cara de preocupación.

La nube se llamaba Inercia, y su poder absorbía la energía de todos los alimentos, impidiendo que los Comiditas hicieran su trabajo.

Así que los valientes Comiditas decidieron cruzar el Puente de la Digestión, un camino lleno de tubos y caminos curvos.

"Debemos unir fuerzas, Catabolitos y Anabolitos, si colaboramos podremos vencer a Inercia" - buscó motivarlos Bisi.

Después de muchas aventuras, encontraron un gran y brillante Fruto Energético, que era la clave para derrotar a Inercia.

"¿Cómo vamos a usar el Fruto Energético?" - preguntó Amin, confundido.

"Deberemos partirlo por la mitad. Los Catabolitos descompondrán una parte y liberarán toda su energía para vencer a la nube. Mientras que los Anabolitos usaremos la otra mitad para construir un gran rayo de energía que la ahuyente" - explicó Bisi, con determinación.

Los Comiditas se pusieron manos a la obra. Bisi y sus Catabolitos comenzaron a trabajar en la fruta volando velozmente.

"¡Energía, energía!" – gritaban mientras descomponían la materia. Al mismo tiempo, Amin y sus Anabolitos empezaban a construir el rayo de energía.

Finalmente, cuando ambas tareas estaban completas, lanzaron su combinación mágica hacia la nube oscura.

"¡Por un cuerpo fuerte y saludable!" - gritaron todos juntos. Entonces, una explosión de luz y color impactó a la nube, desapareciendo su sombra.

La nube de Inercia se desvaneció, y Nutriville volvió a brillar con alegría.

"¡Lo logramos!" - exclamó Amin emocionado.

"Sí, y lo hicimos trabajando juntos, Catabolitos y Anabolitos. Este es el verdadero poder del metabolismo" - dijo Bisi, sonriendo.

Desde ese día, los Comiditas continuaron su labor con más fuerza y unidad, recordando que unidos pueden enfrentar cualquier adversidad. En su mundo, cada uno tenía un papel y junto al metabolismo, había alegría, luz, y un cuerpo sano listo para nuevas aventuras.

FIN.

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