El gran viaje de Lucas y Martina



Martina y Lucas eran dos niños que vivían en un pequeño pueblo rodeado de montañas y naturaleza. A pesar de tener una hermosa casa, juguetes y una familia amorosa, siempre parecían estar insatisfechos con lo que tenían. Un día, mientras jugaban en el jardín de su casa, se quejaban de tener que comer las mismas comidas todos los días y de no tener los juguetes más modernos.

De repente, apareció frente a ellos un hada mágica llamada Aurora. Ella les dijo: 'He escuchado sus quejas y les daré la oportunidad de ver el mundo de una manera diferente'. Con un toque de su varita mágica, transportó a Martina y Lucas a un lugar muy lejano y desconocido.

Cuando abrieron los ojos, se encontraron en un pueblo muy humilde, donde las casas eran pequeñas y la gente no tenía muchas posesiones. Los niños quedaron impactados al ver la realidad de esas personas, que apenas tenían lo suficiente para sobrevivir.

Durante su estancia en el pueblo, conocieron a un niño llamado Juanito, que no tenía juguetes, ni ropa bonita, ni siquiera zapatos. Pero a pesar de eso, siempre tenía una sonrisa en el rostro y compartía todo lo poco que tenía con los demás. Martina y Lucas se dieron cuenta de lo afortunados que eran y se avergonzaron de haberse quejado de su vida en el pueblo.

Aurora los llevó de regreso a su hogar, donde apreciaron cada comida que les servían, cada juguete que tenían y sobre todo, el amor de su familia. Decidieron ayudar a Juanito y a su comunidad, recolectando juguetes, ropa y alimentos para llevar de vuelta al pueblo humilde.

Desde ese día, Martina y Lucas aprendieron a valorar cada pequeña cosa que tenían, a ser agradecidos por lo que la vida les regalaba y a compartir con quienes tenían menos. Nunca más volvieron a quejarse, comprendiendo que en el mundo hay muchas personas que no tienen ni la mitad de lo que ellos disfrutaban día a día.

Y así, gracias a la lección del hada Aurora y a la amistad con Juanito, Martina y Lucas se convirtieron en dos niños más felices y generosos, apreciando con gratitud todo lo que la vida les brindaba.

FIN.

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