El Gran Viaje de Luna y Sol
En un pequeño pueblo, un grupo de amigos, Luna, Sol y Tierra, compartían su amor por la astronomía. Una tarde, mientras observaban el cielo estrellado, Luna tuvo una idea brillante.
"¡Chicos, y si viajamos a la Luna!" - exclamó con emoción.
"¡Eso sería increíble! Pero, ¿cómo lo hacemos?" - preguntó Tierra, con los ojos llenos de curiosidad.
"Podemos construir un cohete con lo que tenemos" - sugirió Sol, entusiasmado.
Los tres amigos, empacaron sus cosas: cartones, botellas, y hasta una antigua brújula de Tierra. Así, comenzaron a construir su cohete en el jardín.
Mientras trabajaban, decidieron aprender sobre el movimiento de la Tierra.
"¿Sabías que la Tierra gira sobre su eje?" - dijo Tierra mientras atornillaba una pieza.
"Sí, y eso provoca el ciclo del día y la noche, como un gran baile de rotación" - agregó Sol, sonriendo.
"Y cuando gira alrededor del sol, se producen las estaciones, ¡es fascinante!" - completó Luna, muy contenta.
Después de días de trabajo, ¡el cohete estaba listo! Con una gran cuenta regresiva, los amigos se subieron y lanzaron su cohete imaginario al espacio.
Mientras viajaban, Luna miró a su alrededor y exclamó:
"¡Miren! ¡El ciclo del agua! Las nubes, la lluvia, los ríos y mares... todo se conecta" - dijo sorprendida.
"Es como un gran viaje para el agua, ¿no?" - comentó Sol.
"Sí, siempre está en movimiento, como nosotros" - añadió Tierra, sonriendo.
Finalmente, después de un largo y emocionante viaje, llegaron a la Luna.
"¡Miren cuánta tierra y polvo!" - dijo Luna emocionada.
"Es muy diferente de nuestra Tierra, pero se ve hermosa" - agregó Tierra, asomándose por la ventanilla.
"Y miren, ¡ahí está la Tierra! Se ve tan pequeña desde aquí" - dijo Sol, extasiado.
De repente, vieron algo brillante acercándose.
"¿Qué es eso?" - preguntó Luna, un poco asustada.
"No lo sé, pero hay que averiguarlo" - dijo Tierra con valentía.
Se acercaron con cautela y descubrieron que era una estrella fugaz.
"Hola, pequeños viajeros. Soy Estela. He venido a ayudarles a conocer más sobre su mundo" - dijo la estrella con una voz suave.
Luna y Sol miraban asombrados.
"¿Qué puedes enseñarnos, Estela?" - preguntó Sol, lleno de curiosidad.
"Puedo contarles sobre la estructura del sol y de la luna. El sol, que es una gran esfera de gas caliente, nos da luz y calidez. Sin él, la vida en la Tierra no sería posible. Y la Luna, que gira a su alrededor, tiene un papel importante en las mareas".
Los amigos escucharon atentamente, fascinados por lo que aprendían.
"¡Wow! No sabía que la Luna controla las mareas" - exclamó Tierra.
"¡Y el sol es una estrella!" - agregó Luna, asombrada.
Estela los guió en un recorrido por el espacio, mostrándoles diferentes constelaciones y planetas.
"Recuerden, cada estrella tiene su propia historia, sus propias aventuras, así como ustedes" - les dijo Estela con cariño.
Después de un tiempo, llegó el momento de regresar.
"Gracias, Estela. Nunca olvidaremos lo que aprendimos" - dijo Luna, con gratitud.
"Sí, volveremos a visitarte y compartir lo que sabemos con los demás" - agregó Sol, emocionado.
"¡Hasta pronto, amigos!" - dijo Estela mientras los nuevos astronautas se subían a su cohete.
El viaje de regreso fue aún más mágico. Al aterrizar en su jardín, se dieron cuenta de que la verdadera aventura apenas comenzaba.
"Deberíamos contarles a todos sobre nuestro viaje y lo que aprendimos" - sugirió Tierra.
"¡Así es! ¡El conocimiento debe compartirse!" - dijo Luna, llena de entusiasmo.
"¡Y seguiremos aprendiendo cada día!" - agregó Sol, con una gran sonrisa.
Desde aquel día, Luna, Sol y Tierra se convirtieron en pequeños científicos, exploradores y soñadores. Cada noche, mirando las estrellas, recordaban su aventura y la importancia de aprender. Así, su amistad brilló más que nunca, iluminando su camino hacia nuevos descubrimientos.
FIN.