El Gran Viaje del Agua
En un rincón brillante del cielo, habitaban tres amigos muy especiales: Sol, Nube y H20. Cada uno de ellos tenía un papel fundamental en el ciclo del agua, y aunque eran diferentes, juntos hacían magia en la naturaleza.
Un día, mientras jugaban cerca de un lago, H20, una pequeña gota de agua, miró pensativa hacia el horizonte.
"¿Saben, amigos? Me encantaría ver cómo es el mundo desde arriba. He escuchado que hay paisajes preciosos en las montañas y valles. ¡Quiero viajar!" - dijo H20 con entusiasmo.
Sol, que brillaba con fuerza, respondió con una sonrisa.
"Te entiendo, H20. Pero antes de que puedas viajar, necesitarás un poco de ayuda de Nube y de mí. ¿Qué te parece si hacemos una aventura juntos?"
Nube se emocionó con la idea y comenzó a formar un suave sillón vaporoso.
"¡Sí! ¡Yo te llevaré! ¡Sube aquí, H20!" - exclamó Nube, haciendo pequeñas olitas de alegría.
H20 se acomodó en el sillón de Nube y juntos empezaron a flotar hacia lo alto del cielo.
A medida que ascendían, H20 pudo ver su reflejo en el lago, que ahora parecía un espejo gigante.
"¡Mirá, Sol! ¡Soy famosa ahora!" - gritó H20 emocionada. Sol brillaba más que nunca, iluminando todo a su alrededor.
Pero de repente, el viento comenzó a soplar muy fuerte. Nube se llenó de pánico al sentir que no podía mantener el rumbo.
"¡Oh, no! ¡El viento es demasiado fuerte! No puedo mantenerte segura, H20!" - grito Nube tratando de estabilizarse.
"¡No te preocupes, Nube! ¡Puedes hacerlo! Recuerda lo que siempre hacemos juntos. Sol y yo siempre estamos unidos para crear cosas hermosas" - afirmó H20 con confianza, sabiendo que la conexión entre ellos era fuerte.
Sol, al escuchar a H20, decidió brillar con aún más fuerza.
"¡Confía en ti misma, Nube! Yo te daré toda la energía que necesitas. ¡Sigue adelante!" - alentó Sol mientras llenaba de luz el cielo.
Nube respiró hondo y se concentró. Entonces, con una sacudida valiente, se sacudió del viento y comenzó a formarse en hermosas y suaves nubes.
"¡Yo puedo hacerlo! ¡Vamos, H20, a descubrir el mundo!" - exclamó Nube con renovada energía.
El viaje continuó, y pronto llegaron al pico de una montaña. H20 miró a su alrededor con asombro.
"¡Guau, qué lindo es esto! ¡Mira esas flores verdes y esos ríos brillantes!" - dijo H20 maravillada.
Nube se movía suavemente, acomodándose para que H20 pudiera ver todo.
Pero cuando la aventura parecía perfecta, una tormenta inesperada comenzó a formarse.
"¡H20! ¡Debemos volver! ¡No es seguro aquí!" - gritó Nube atemorizada.
H20 palpitaba de miedo, pero pensó en la fuerza de sus amigos.
"Si estamos juntos, podemos hacerlo. Confía en mí, Nube. Volvamos, ¡pero lo haremos juntas!" - dijo H20 decidida.
Con la fuerza de Sol brillando detrás de ellos, lograron retroceder hacia su mundo conocido, atravesando la tormenta como un equipo. Al llegar al lago, H20 se sintió orgullosa de sí misma.
"¡Lo logramos! ¡Fuimos a la montaña!" - exclamó H20, sintiéndose más fuerte que nunca.
Nube la abrazó.
"No podría haberlo hecho sin vos, H20. ¡Lo logramos juntas! Sol, ¡sos nuestro héroe!" - dijo Nube alegremente.
"Siempre estaré aquí iluminándolas, y juntos somos un gran equipo. ¡Ahora, tenemos muchas historias para contar!" - contestó Sol con su luz radiante.
Los tres amigos miraron al cielo iluminado por el sol, sabiendo que siempre tendrían nuevas aventuras por vivir juntos en el maravilloso ciclo del agua.
FIN.