El Gran Viaje del Océano Azul



En el lejano planeta Aqua, un enorme océano de un azul intenso rodeaba tierras llenas de vida. En su fondo, un pequeño pez llamado Nilo soñaba con conocer cada rincón del océano y más allá. Sin embargo, Nilo también tenía un gran amigo: un simpático glaciar llamado Glacio, que se encontraba en lo más alto de una cadena montañosa. A día de hoy, Nilo nunca había podido visitar a Glacio, ya que vivir en el océano y en las montañas era complicado y distante.

Un día, mientras Nilo nadaba, notó algo extraño. "¡Glacio! ¡Glacio!"-, gritó Nilo, asustado. "¿Qué ocurre?"-, respondió Glacio desde la cima. "¡Las precipitaciones han disminuido! Las plantas están marchitándose, ¡el equilibrio del planeta está en peligro!"-

Glacio observó desde arriba y vio que el clima estaba cambiando, y que las lluvias que alimentaban la flora de la zona estaban disminuyendo poco a poco. "Esto es muy serio, amigo. Necesitamos ayuda. ¡Hay que buscar a la Reina de las Nubes! Ella controla las lluvias. Tal vez pueda ayudarnos"-, dijo Glacio.

Nilo resolvió que no podía quedarse de brazos cruzados. Tomó su decisión: "Voy a buscar a la Reina de las Nubes. Quiero ayudar a nuestra flora"-, exclamó.

Nilo se embarcó en un emocionante viaje hacia la cima de la montaña, donde vivía Glacio. Durante el camino, se encontró con una tortuga sabia llamada Tori, que también estaba preocupada por la falta de lluvias.

"Hola, pequeño pez, ¿a dónde vas tan rápido?"-, preguntó Tori.

"Voy a buscar a la Reina de las Nubes para que devuelva la lluvia a nuestro planeta"-, respondió Nilo, con determinación.

"¡Yo te ayudaré! Juntos podemos hacer más"-, dijo la tortuga.

Así, Nilo y Tori continuaron su viaje, hablando sobre la importancia del agua, la flora y cómo cada ser viviente era valioso para el equilibrio del planeta.

"La flora no solo nos da oxígeno, también es hogar de muchos animales"-, explicó Tori.

"Pero, ¿cómo encontramos a la Reina?"-, preguntó Nilo.

"Hay que llegar a la cima de la montaña y encontrar la cueva de los vientos. Allí la verás"-, respondió Tori.

Después de un largo viaje, finalmente llegaron a la cueva de los vientos. En su interior había un aire fresco y las paredes brillaban del mismo color que Nilo. En el centro, una figura etérea se manifestaba: era la Reina de las Nubes, con ojos que recordaban al cielo al amanecer.

"¿Quiénes son ustedes, que se atreven a entrar a la cueva de los vientos?"-, preguntó la Reina con una voz suave como las brisas.

"Soy Nilo, del Océano Azul, y ella es Tori, la tortuga. Venimos a pedirte que devuelvas las lluvias a nuestro hogar, la flora está marchita y necesita tu ayuda"-, dijo Nilo.

La Reina de las Nubes frunció el ceño,

"He notado el cambio, pero la decisión no es fácil. El equilibrio del planeta no depende solo de mí, sino de todos ustedes. Deben aprender a cuidar de su entorno primero"-

"¿Cómo podemos hacerlo?"-, preguntó Tori, con curiosidad.

"Debes sembrar, cuidar la tierra y enseñar a otros la importancia del agua y la flora. Entonces, quizás regrese la lluvia"-, respondió la Reina.

Determinado a ayudar, Nilo y Tori volvieron a casa y comenzaron a hablar con cada animal que conocían sobre cómo cuidar el planeta. Plantaron árboles, enseñaron a otros a cuidar el agua y a valorar cada gota. Con el tiempo, más y más criaturas se unieron a la causa.

Día tras día, el planeta comenzó a cambiar. Las lluvias regresaron, la flora volvió a florecer y Nilo aunque feliz porque sus amigos, incluidos Glacio y Tori, estaban contentos, recordó las palabras de la Reina de las Nubes.

Una tarde, mientras todos celebraban el retorno del agua, un suave chorro de lluvia comenzó a caer. Nilo miró al cielo con alegría y gritó: "¡Gracias, Reina de las Nubes! Prometemos cuidar de Aqua por siempre"-.

Y así, el Océano Azul volvió a brillar y los animales de Aqua aprendieron a cuidar su hermoso planeta, haciendo de él un lugar mejor para todos. Y la amistad de Nilo, Glacio y Tori se fortaleció aún más, unidos en la misión de proteger su hogar y su entorno.

Colorín colorado, este cuento se ha acabado.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!