El Granjero y la Huerta Familiar

Érase una vez una familia que vivía en una pequeña casa en el campo. Tenían una mamá, un papá, dos niños y una abuela.

El papá era un granjero y todos los días se levantaba temprano para cuidar de los animales y cultivar la huerta familiar. La mamá era una maestra y les enseñaba a sus hijos muchas cosas interesantes. Un día, la abuela les dijo a los niños: 'Vamos a ayudar al papá en la huerta'.

Los niños se emocionaron y se pusieron sus sombreros de campo. - '¿Qué podemos hacer, abuela?' preguntaron los niños. - 'Podemos plantar algunas semillas en la tierra', respondió la abuela. Así que juntos sembraron semillas de tomate, zanahoria, lechuga y muchas otras verduras.

El papá les enseñó cómo cuidar las plantas y los animales, y poco a poco la huerta comenzó a dar frutos. Todos estaban felices de ver cómo crecían las plantas y los animales estaban sanos.

Finalmente, llegó el momento de cosechar. Los niños ayudaron a recolectar las verduras y se sorprendieron al ver cuánto habían crecido. La familia había trabajado duro, y ahora podían disfrutar de deliciosas comidas con los productos de su huerta.

Desde ese día, la familia trabajó unida en la huerta, cuidando las plantas y animales. Aprendieron la importancia del trabajo en equipo y de cuidar la naturaleza.

La huerta familiar se convirtió en un lugar mágico donde aprendieron a apreciar la belleza de la vida en el campo.