El grillo amable y la malvada mariposa

En un hermoso jardín, vivía el grillo amable, conocido por su espíritu solidario y amigable. Siempre estaba dispuesto a ayudar a quien lo necesitara y su canto alegraba a todos los habitantes del jardín.

Sin embargo, un día, una malvada mariposa llegó al jardín y comenzó a sembrar discordia entre los demás insectos con sus palabras cargadas de envidia y malicia.

"¡Escuchen, insectos del jardín! El grillo amable solo finge ser bondadoso para ocultar su verdadera naturaleza egoísta", decía la malvada mariposa, logrando que muchos insectos comenzaran a dudar del grillo. El grillo, al enterarse de los rumores, sintió mucha tristeza pero decidió no perder la calma y buscar una solución. Entonces, decidió ir a hablar con la mariposa.

"Hola, malvada mariposa. ¿Por qué intentas sembrar la discordia en nuestro hermoso jardín?", preguntó el grillo con voz tranquila. "Porque disfruto viendo cómo todos ustedes se pelean y sufren", respondió la mariposa con una sonrisa malévola.

El grillo, sin perder la compostura, le propuso un trato a la malvada mariposa. "Escúchame, mariposa. Si dejas de esparcir mentiras y te comprometes a ser amable y solidaria, yo te enseñaré a cantar como lo hago yo.

Así podrás disfrutar de la verdadera alegría que viene de ayudar a los demás", propuso el grillo. La malvada mariposa, sorprendida por la propuesta, finalmente aceptó.

Con el tiempo, la mariposa aprendió a cantar con la dulzura del grillo y descubrió la verdadera felicidad de ser amable y servicial. Los demás insectos, al ver el cambio en la malvada mariposa, comprendieron la importancia de no dejarse llevar por chismes y prejuicios, y el jardín volvió a ser un lugar lleno de armonía y alegría.