El Grillo y el Bosque de las Travesuras
Había una vez un pequeño grillo llamado Gigi, que vivía en un hermoso bosque cerca de una ciudad. Gigi siempre estaba lleno de energía y le encantaba hacer travesuras con sus amigos. Su mejor amigo era un sapo llamado Simón, y juntos también tenían a su amiga la luciérnaga Lila y al saltamontes Tico.
Una soleada mañana, Gigi reunió a sus amigos.
"¡Vamos a hacer travesuras hoy!" - dijo Gigi emocionado.
"¿Qué tipo de travesuras?" - preguntó Lila con curiosidad.
"¡Podemos saltar entre las flores y asustar a algunos pájaros!" - propuso Tico, haciendo un pequeño giro en el aire.
Todos se rieron y decidieron hacer un recorrido por el bosque. Saltaron entre las flores, revoloteando aquí y allá. Gigi hizo una broma a un grupo de pájaros, haciéndolos cantar inusualmente alto. Los pájaros se espantaron y volaron, y todos los amigos rieron a carcajadas.
Pero de repente, el cielo comenzó a oscurecerse. El viento soplaba más fuerte y los árboles crujían.
"¡Eso no suena bien!" - dijo Simón, mirando hacia el cielo.
"¡Rápido, tenemos que encontrar un lugar seguro!" - gritó Gigi, alarmado.
Los cuatro amigos comenzaron a correr mientras las primeras gotas de lluvia comenzaban a caer.
"¡Por aquí!" - señaló Lila, guiando al grupo hacia una cueva pequeña que conocía. Pero las nubes estaban muy enojadas, y pronto la lluvia se convirtió en un torrente.
Mientras corrían, Tico se quedó atrás.
"¡Ayuda!" - gritó mientras resbalaba.
"¡Tico!" - gritaron todos al unísono.
Gigi, sin dudarlo, volvió hacia su amigo.
"¡Ven, Tico! ¡Te ayudo!" - exclamó. Gigi extendió su patita y Tico se agarró con fuerza. Con un gran salto, Gigi lo ayudó a levantarse y ambos corrieron hacia la cueva.
Finalmente, llegaron a la cueva y todos se metieron dentro.
"¡Uff! Estuvo cerca!" - suspiró Lila.
"Sí, pero todos estamos juntos y eso es lo más importante" - dijo Gigi sonriendo, mientras miraban las gotas de lluvia caer.
Mientras estaban resguardados, comenzaron a hablar de sus travesuras.
"¿Deberíamos hacer un plan para la próxima vez que salgamos?" - sugirió Simón.
"¡Sí! Y esta vez, un plan para estar preparados por si vuelve a llover" - agregó Tico, que aún estaba un poco tembloroso por el susto.
Así fue como los amigos decidieron crear un grupo llamado 'Los Cuatro Valientes' y empezaron a planificar aventuras que no solo fueran divertidas, sino también seguras. Aprendieron a estar atentos a los cambios en el clima y siempre a cuidar unos de otros.
Cuando la lluvia finalmente paró, salieron de la cueva. El sol brillaba de nuevo, y un hermoso arcoíris se formó en el cielo.
"¡Miren!" - exclamó Lila, iluminando la cueva con su luz.
"¡Qué hermoso!" - dijo Gigi, sonriendo mientras todos observaban el arcoíris.
Desde ese día, Gigi y sus amigos se divirtieron más que nunca, pero siempre recordaron lo que pasó esa lluviosa tarde.
"Siempre es mejor tener un plan, y más importante aún, cuidarnos unos a otros" - recordaron juntas. Y así, cada vez que emprendían una nueva aventura, lo hacían con alegría y precaución. Fin.
FIN.