El guardián de los animales
Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Feliz, un niño llamado René. René era muy curioso y siempre estaba buscando nuevas aventuras para vivir.
Un día, mientras jugaba en el bosque cercano a su casa, se encontró con una mariposa herida. El pobre insecto no podía volar y René sintió mucha tristeza al verlo. "Pobrecita mariposa, ¿qué te pasó?" -se preguntaba René mientras la observaba detenidamente.
Decidió llevarla a su casa y cuidar de ella hasta que se recuperara. Todos los días le daba agua y comida, esperando ansioso a que pudiera volver a volar libremente.
Con el paso del tiempo, la mariposa sanó gracias a los cuidados de René y finalmente pudo emprender vuelo. "¡Mira mamá, la mariposa está volando otra vez!" -exclamó emocionado René.
Su mamá sonrió orgullosa de él y le dijo:"René, has demostrado tener un corazón bondadoso y valiente al cuidar de esta mariposa herida. Nunca subestimes el poder que tienes para hacer el bien. "Animado por esta experiencia, René decidió ayudar a otros animales del bosque que lo necesitaban.
Rescató a un pajarito que había caído de su nido, construyó comederos para los pájaros durante el invierno y plantó árboles para darles refugio a las ardillas. Un día, cuando paseaba por el pueblo con sus amigos, escucharon maullidos provenientes de un callejón cercano.
Al acercarse descubrieron a un gatito atrapado entre unas cajas viejas. "¡Tenemos que ayudarlo!" -dijo René decidido. Con esfuerzo lograron liberar al gatito y lo llevaron al veterinario para asegurarse de que estuviera bien.
El dueño del gato les dio las gracias emocionado y les contó lo importante que era su mascota para él. "René, has demostrado ser un verdadero héroe hoy" -le dijo uno de sus amigos admirado.
A partir de ese día, René se convirtió en el protector oficial de los animales del pueblo. Su valentía e bondad inspiraron a otros niños a seguir sus pasos y juntos lograron crear un refugio para animales abandonados donde recibían amor y cuidados hasta encontrar un hogar definitivo.
Y así fue como René descubrió su verdadera pasión: ayudar a los demás seres vivos sin importar su tamaño o especie.
Siempre recordaría aquel momento en el bosque con la mariposa herida como el inicio de su increíble aventura como defensor de los animales en Villa Feliz.
FIN.