El Guardián del Bosque

Había una vez un niño llamado Tomás que vivía en un pequeño pueblo rodeado de montañas. Tomás era un niño muy curioso y aventurero, siempre estaba buscando algo nuevo que hacer.

Un día, mientras exploraba el bosque cercano a su casa, se encontró con una criatura extraña. Era grande y peluda, con enormes garras y dientes afilados. Tomás se asustó al principio, pero luego se dio cuenta de que la criatura no quería lastimarlo.

—"Hola" , dijo la criatura con voz ronca. "¿Quién eres?", preguntó Tomás. "Soy Kid Bengala", respondió la criatura. "Soy el guardián del bosque". Tomás estaba fascinado por Kid Bengala y decidió pasar más tiempo explorando el bosque con él.

Juntos descubrieron maravillas que nunca antes habían visto: árboles gigantes, cascadas impresionantes e incluso algunas cuevas misteriosas. Pero un día, mientras caminaban por el bosque, oyeron gritos de ayuda provenientes de una cueva cercana.

Cuando llegaron allí vieron a unos cazadores furtivos intentando capturar a algunos animales salvajes. Kid Bengala se enfureció al ver esto y decidió intervenir para salvar a los animales. Con su fuerza sobrenatural logró ahuyentar a los cazadores furtivos y liberar a los animales atrapados.

Tomás estaba asombrado por lo valiente que había sido Kid Bengala en ese momento y le preguntó cómo podía tener tanta fuerza para enfrentarse a esos hombres malvados. "La fuerza no lo es todo", respondió Kid Bengala.

"También necesitas coraje y determinación para hacer lo correcto". Tomás aprendió una gran lección ese día y decidió seguir los pasos de su nuevo amigo, convirtiéndose en un defensor de la naturaleza y de todo lo que era justo.

Desde entonces, Tomás visitaba regularmente el bosque para pasar tiempo con Kid Bengala, mientras seguía explorando el mundo que lo rodeaba con ojos nuevos y llenos de curiosidad.

Juntos descubrieron que la vida puede ser emocionante si tienes la valentía de enfrentar tus miedos y luchar por lo que crees.