El guardián del Día de la Madre

En un soleado día de la madre, en un tranquilo barrio de Buenos Aires, Martín se encontraba jugando en el parque con su mamá. Ambos reían y disfrutaban del hermoso día juntos.

Pero de repente, mientras Martín perseguía una mariposa, perdió de vista a su mamá. Martín comenzó a buscar desesperadamente entre los árboles y juegos del parque, pero no lograba encontrarla. El niño empezó a sentirse triste y asustado al darse cuenta de que estaba solo.

Llorando, decidió ir hacia la entrada del parque para ver si podía encontrarla allí. Al llegar a la entrada, Martín vio una gran multitud que celebraba el día de la madre con sus seres queridos.

Entre tanta gente, el niño se sintió aún más perdido y desamparado. Fue entonces cuando decidió acercarse a un guardia que estaba en la entrada.

"Señor guardia, por favor ayúdeme, me he perdido y no encuentro a mi mamá", dijo Martín con lágrimas en los ojos. El amable guardia se agachó para estar a la altura de Martín y le aseguró que lo ayudaría a encontrar a su mamá. Juntos comenzaron a recorrer el parque buscando entre la multitud.

Pasaron por cada rincón, preguntando e informando sobre el pequeño niño perdido. Después de unos minutos que parecieron eternos para Martín, finalmente escucharon una voz familiar llamándolo desde lejos.

Era su mamá corriendo hacia él con los brazos abiertos y una mezcla de alivio y felicidad en su rostro. "¡Martincito! ¡Gracias a Dios te encontré! ¿Estás bien?", exclamó su mamá abrazándolo fuertemente. Martín asintió con una sonrisa enorme en su rostro mientras las lágrimas seguían cayendo por sus mejillas.

Había encontrado a su mamá gracias al valiente guardia y ahora todo volvía a estar bien. La familia se reunió emocionada y decidieron celebrar juntos el día tan especial que estaban teniendo.

Martín aprendió lo importante que era mantenerse cerca de sus seres queridos en lugares públicos y cómo pedir ayuda cuando lo necesitaba.

Así, entre abrazos y risas, terminaron disfrutando juntos el resto del día de la madre sabiendo que lo más importante era estar unidos como familia sin importar las pequeñas adversidades que pudieran surgir en el camino.