El gusanito que quería quedarse en su capullo


Érase una vez en el bosque, un pequeño gusanito llamado Gus, que vivía dentro de un capullo. Gustaba de estar ahí, seguro y protegido, y no quería salir al mundo exterior.

"No quiero salir, es muy seguro y cálido aquí dentro", decía Gus cuando sus amigos animales le preguntaban por qué no quería salir. La colibrí, el pajarito y otros animalitos del bosque intentaron persuadir a Gus para que saliera, explicándole todas las maravillas que le esperaban afuera.

Gus, sin embargo, seguía siendo terco y se negaba a salir. Un día, la colibrí y el pajarito se unieron para construir un plan para ayudar a Gus.

Con mucha paciencia y cariño, convencieron a Gus de que fuera valiente y se aventurara en el mundo exterior. Con el apoyo y aliento de sus amigos, Gus finalmente decidió dejar su capullo. Al principio, se sintió un poco asustado, pero poco a poco descubrió la belleza del mundo exterior.

Con el tiempo, Gus comenzó a tejer un capullo nuevo, pero esta vez para transformarse en una hermosa mariposa. La colibrí, el pajarito y todos los animales del bosque quedaron maravillados al ver a Gus convertido en una hermosa y colorida mariposa.

"¡Nunca imaginé que afuera sería tan maravilloso! Gracias por ayudarme a descubrirlo", exclamó Gus, agradecido con sus amigos. Desde entonces, Gus voló libremente por el bosque, disfrutando cada momento de su nueva vida como mariposa.

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