El hada de la sabiduría
Había una vez un niño llamado Dani, a quien le encantaba jugar y divertirse todo el día.
Sin embargo, había algo que no le gustaba para nada: ¡ir al colegio! Cada mañana, cuando su mamá lo despertaba para ir a la escuela, Dani se escondía bajo las sábanas y decía con voz triste:-¡No quiero ir al colegio! Es aburrido y no me divierto.
Su mamá, preocupada por la actitud de Dani, decidió buscar una solución creativa para ayudarlo a cambiar de opinión. Así que una noche, mientras Dani dormía plácidamente, su mamá colocó un pequeño hada en su almohada. Cuando Dani despertó al día siguiente, encontró al hada mirándolo con una sonrisa brillante.
Sorprendido, preguntó:-¿Quién eres tú? -Soy el hada del aprendizaje -respondió el hada-. He venido para mostrarte lo maravilloso que puede ser ir al colegio si le das una oportunidad. Dani se quedó pensativo por un momento.
Nunca antes había visto un hada tan amigable y sabia. Decidió entonces seguir sus consejos y acompañarla en esta nueva aventura hacia el colegio.
Al llegar a la escuela, el hada del aprendizaje guió a Dani por los pasillos decorados con dibujos coloridos y murales educativos. Le presentó a sus compañeros de clase y juntos participaron en actividades divertidas como contar cuentos, hacer experimentos científicos y resolver acertijos matemáticos. Poco a poco, Dani comenzó a sentirse emocionado por aprender cosas nuevas cada día.
Descubrió que en el colegio podía explorar su creatividad, hacer amigos y adquirir conocimientos que lo ayudarían en su futuro. Un día, durante el recreo, Dani se acercó al hada del aprendizaje con una gran sonrisa en su rostro.
-¡Gracias por enseñarme lo increíble que puede ser el colegio! Ahora entiendo que aprender es divertido y emocionante -dijo Dani emocionado. El hada asintió con satisfacción y desapareció entre destellos brillantes dejando en manos de Dani la magia del conocimiento.
Desde ese día, Dani se convirtió en uno de los mejores estudiantes de la escuela. Siempre recordaba las palabras del hada del aprendizaje: "Nunca subestimes el poder de aprender algo nuevo cada día".
Y así fue como Dani descubrió que ir al colegio no era aburrido como pensaba inicialmente; sino todo lo contrario: ¡era una aventura llena de sorpresas e inspiración!
FIN.