El hada de los deseos y la princesa valiente
Había una vez en un reino lejano, una hermosa princesa llamada Lucía. A pesar de su belleza, la princesa Lucía era muy humilde y amable con todos los habitantes del reino.
Un día, mientras paseaba por el bosque, se encontró con un hada mágica llamada Estrella. Estrella le dijo a la princesa que podía concederle tres deseos, pero que debía usarlos sabiamente. La princesa, emocionada, decidió pedirle su primer deseo a Estrella.
"Quiero poder comunicarme con los animales del reino", dijo la princesa. Estrella movió su varita mágica y en ese momento la princesa pudo escuchar y hablar con los pájaros, conejos, zorros y todos los animales del bosque.
Feliz con su primer deseo, la princesa Lucía decidió visitar a todos los habitantes del bosque y ayudarlos en todo lo que pudiera. Un día, mientras jugaba con los animales, se encontró con un grupo de lobos hambrientos.
La princesa recordó su segundo deseo y pidió: "Quiero que los lobos del bosque nunca pasen hambre y vivan en paz con el resto de los animales".
Estrella hizo girar su varita mágica una vez más y los lobos, de repente, se volvieron amigables y encontraron una nueva fuente de alimento sin necesidad de cazar a los otros animales.
La princesa Lucía siguió visitando el bosque y ayudando a los habitantes con su nueva habilidad para comunicarse con los animales, hasta que un día, un malvado hechicero llamado Malvín secuestró al rey del reino. La princesa, valiente y decidida, se dirigió a Estrella por última vez y le pidió su tercer deseo: "Quiero tener la fuerza y valentía para enfrentar al hechicero y salvar a mi padre".
Estrella concedió su deseo, llenando a la princesa Lucía con una fuerza sobrenatural. La princesa se dirigió al castillo del hechicero y, con la ayuda de los animales del bosque, logró vencer a Malvín y rescatar a su padre.
A partir de ese día, la princesa Lucía siguió protegiendo y cuidando a los habitantes del reino, con la ayuda de sus amigos animales y la magia del hada Estrella.
FIN.