El hada dulce del budín de Andy


Beto estaba concentrado en su juego de Catan, pensando en cómo conseguir más recursos para construir una ciudad y ganar la partida. Santi, Lucas y Andy estaban igual de concentrados, moviendo sus piezas por el tablero.

De repente, un destello iluminó la habitación y todos se sobresaltaron.

Cuando se recuperaron del susto, vieron que algo increíble había sucedido: ¡el budín de Andy había cobrado vida! El pequeño postre comenzó a moverse por sí solo, saltando del plato y rodando por la mesa. Los amigos lo miraban con asombro mientras seguía moviéndose sin control. "¿Qué está pasando aquí?"- preguntó Beto incrédulo. "¡No lo sé!"- respondió Lucas con los ojos muy abiertos-.

"¡Pero esto es genial!"El budín siguió avanzando hasta llegar al borde de la mesa.

Parecía que iba a caer al suelo cuando algo aún más sorprendente ocurrió: ¡se convirtió en un pequeño hada! La hada era del tamaño de un dedal y tenía alas brillantes como el oro. Miraba fijamente a los amigos con sus grandes ojos verdes mientras revoloteaba sobre ellos. "¡Hola! Soy Hada Budina"- dijo con una voz dulce-. "Gracias por darme vida con su amoroso cuidado".

Los amigos no podían creer lo que estaba sucediendo. Hada Budina les explicó que ella siempre había estado allí, dentro del budín, esperando a ser liberada por alguien que le diera suficiente atención y cariño.

"Ahora quiero ayudarlos en todo lo que pueda"- dijo Hada Budina sonriendo. Los amigos estaban emocionados por tener un hada para ayudarlos en su juego de Catan.

Hada Budina utilizó su magia para hacer crecer los recursos y mejorar las ciudades de Beto, Santi, Lucas y Andy. Los amigos se divirtieron mucho jugando con ella y aprendieron la importancia de cuidar a los seres vivos, incluso si son tan pequeños como un budín.

Finalmente, llegó el momento en que la partida terminó y Hada Budina tuvo que despedirse de sus nuevos amigos. Prometió regresar algún día cuando necesitaran ayuda o simplemente quisieran pasar un buen rato juntos.

"¡Gracias por todo, Hada Budina!"- dijeron los amigos al mismo tiempo mientras se desvanecía en el aire. Beto, Santi, Lucas y Andy nunca olvidarían aquella tarde mágica en la que hicieron amistad con una pequeña hada gracias a un simple budín.

Y desde entonces siempre trataron a todos los seres vivos con amor y respeto.

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