El hada protectora de los pajaritos
Había una vez en el bosque encantado de Ada, una pequeña hada llamada Lila. Lila era conocida por ser la más curiosa de todas las hadas del bosque, siempre buscando aprender cosas nuevas y explorar lugares desconocidos.
Un día, mientras volaba por el bosque, Lila escuchó un suave llanto proveniente de un arbusto cercano. Se acercó con cuidado y descubrió a un pajarito que se había caído de su nido.
El pajarito estaba asustado y no podía volver a subir. Lila, sin dudarlo, decidió ayudar al pajarito. Con sus alas mágicas lo levantó delicadamente y lo llevó de regreso a su nido.
El pajarito se reencontró con su familia y todos cantaron felices para agradecerle a Lila por su bondad. "¡Gracias, querida hada! ¡Eres la mejor amiga que podríamos tener!" -dijeron los pajaritos emocionados. Lila sonrió feliz al ver la alegría en sus pequeños amigos alados.
A partir de ese día, los pajaritos visitaban a Lila cada mañana para cantarle hermosas melodías como muestra de gratitud. Pero la historia no termina ahí. Unos días después, una tormenta azotó el bosque y un rayo cayó sobre el árbol donde vivían los pajaritos.
El nido quedó destrozado y los pajaritos nuevamente necesitaban ayuda. Lila no dudó en acudir al rescate. Utilizando su magia, creó un nuevo hogar para los pajaritos en lo alto de un árbol seguro y protegido de las tormentas.
Los pajaritos estaban felices en su nuevo hogar gracias a la valentía y generosidad de Lila.
Desde entonces, Lila se convirtió en la protectora del bosque encantado de Ada, ayudando a todos los seres mágicos que lo habitaban con amor y bondad. Y así demostraba que incluso siendo la más pequeña del bosque, podía lograr grandes cosas con determinación y solidaridad. Y colorín colorado este cuento corto sobre el valor del altruismo ha terminado.
FIN.