El Hada Solidaria en el Parque Moraleja



En el Parque Moraleja, bajo un gran árbol,

vivía un hada con alas de color coral.

Se llamaba Lila, y siempre sonreía,

y por la felicidad de todos, ella se guiaba.

Un día, mientras el sol brillaba en el cielo,

vio a un niño llorar, con su sombrero de hielo.

- ¿Por qué lloras, pequeño? - le preguntó Lila.

- Mi balón se escapó, y se fue a la orilla. -

Entonces el hada con su varita brillante,

invocó a los amigos, que fueron instantes.

- Vamos a ayudarlo, juntos lo buscaremos,

la amistad es hermosa, nunca lo olvidaremos. -

Así, todos juntos comenzaron a reír,

y a jugar entre risas, el dolor a huir.

Juntaron sus manos, y sin dudar,

recuperaron el balón, ¡qué felicidad!

- ¡Bravo! ¡Bravo! - gritó el niño muy contento,

- gracias, hadita, por su lindo sentimiento. -

Lila sonrió, su corazón brillaba,

y con su magia de amor, la alegría llegaba.

Un poco más tarde, vio a una niña,

triste y solita, sin su compañía.

- ¿Qué te pasa, amiga? - le preguntó Lila,

- Perdía mi muñeca, y ya no tengo vida. -

- Vamos a buscarla, no llores más,

con mis amigos, ¡seguro que está! -

Así que de a uno, todos la ayudaron,

y la muñeca encontraron, ¡y todos festejaron!

La niña sonrió y abrazó a Lila,

- ¡Eres un hada que siempre nos cuida! -

- Ser solidario es muy hermoso,- dijo Lila,

- siempre que ayudas, el alma brilla. -

Y así fue como en el parque Moraleja,

a cada rincón llegaba la alegría pareja.

Donde hay amor, siempre hay amistad,

y el hada Lila les enseñó esa verdad.

Así, jugaron, rieron y bailaron,

y la magia de Lila nunca la olvidaron.

La solidaridad, un tesoro tan grande,

que en el Parque Moraleja siempre se expande.

FIN.

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