El hada y la torta de cumpleaños



Llamada Flora. Flora era una hada muy especial, porque no solo tenía el don de la magia, sino también un gran corazón lleno de amor y compasión por todos los seres vivos.

Cuando el budín de vainilla llegó a su casa en busca de ayuda, ella lo recibió con los brazos abiertos y le preguntó cuál era su sueño. "Quiero ser una torta de cumpleaños espectacular para Olivia", respondió el budín con tristeza.

Flora sonrió y dijo: "No te preocupes, pequeño amigo. Yo te ayudaré a convertirte en la mejor torta que Olivia haya visto jamás". Entonces, Flora comenzó a trabajar su magia sobre el budín.

Lo cubrió con capas de crema chantilly y decoraciones coloridas hechas con frutas frescas y dulces deliciosos. Pronto, el sencillo budín se transformó en una magnífica torta que parecía salida directamente del cielo. "¡Oh, gracias Flora! ¡Eres la mejor hada del mundo!" exclamó emocionado el ahora hermoso pastel.

"No me des las gracias todavía", respondió Flora guiñando un ojo. "Todavía falta lo más importante: hacer feliz a Olivia".

La noche del cumpleaños llegó finalmente y la pequeña Olivia estaba radiante al ver su hermosa torta adornada con flores y frutas exóticas. Todos sus amigos estaban impresionados por la belleza del pastel y ansiosos por probarlo.

Pero cuando cortaron la primera rebanada, algo extraño sucedió: ¡El pastel empezó a hablar!"¡Hola, amigos! Soy el budín de vainilla que soñaba con ser una torta espectacular para Olivia. Gracias a Flora, mi hada madrina, pude convertirme en lo que ven ahora". Todos los niños se quedaron boquiabiertos al escuchar la voz del pastel.

Pero luego comenzaron a reír y aplaudir. "¡Qué divertido! ¡Es un pastel mágico!" exclamó Olivia emocionada.

Y así, gracias al poder de la magia y el amor desinteresado de Flora, el sencillo budín se convirtió en una torta inolvidable que hizo feliz a toda una fiesta de cumpleaños. Y aunque no era perfecto ni lujoso como otros pasteles más caros, su sabor y su mensaje lleno de esperanza hicieron que todos recordaran ese día con una sonrisa en el corazón.

FIN.

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