El hambre de Cachito
Cachito era la mascota del simpático señor Bedout, un perro de raza pequeña con un pelaje marrón y ojos brillantes. Un día, el señor Bedout salió de casa dejando a Cachito solo y olvidó darle su comida.
Cachito, al darse cuenta de que no había comida en su plato, comenzó a buscar por toda la casa, pero no encontró nada. "¡Estoy hambriento! ¿Dónde está mi comida?", ladraba Cachito con tristeza.
Sin embargo, en lugar de rendirse, decidió emprender una aventura en busca de alimento. Decidido, salió a explorar el vecindario. Durante su recorrido, se encontró con diferentes personajes: un gato callejero amigable, un pajarito cantor y hasta un erizo juguetón.
Cachito les contó su problema y todos le ofrecieron ayuda para encontrar comida. Juntos, buscaron en los rincones más inesperados y, finalmente, el pajarito les llevó a un árbol frondoso donde había un nido con semillas deliciosas.
Cachito se sintió agradecido, pero al mismo tiempo avergonzado de haber desobedecido las indicaciones del señor Bedout. Decidió llevar las semillas a su casa y esperar a que regresara su dueño para contarle lo sucedido. Al regresar, el señor Bedout encontró a Cachito con un plato lleno de semillas.
Sorprendido, escuchó atentamente la historia de Cachito y, en vez de enojarse, comprendió que su pequeño amigo solo quería saciar su hambre. Desde ese día, el señor Bedout nunca volvió a olvidarse de la comida de Cachito, y juntos compartieron muchas más aventuras."
FIN.