El Hechizo de la Amistad
En un reino muy lejano, había una hermosa princesa llamada Celeste. Pero a diferencia de otras princesas, Celeste era muy curiosa y pasaba sus días explorando el bosque mágico que rodeaba su castillo. Un día, mientras paseaba entre los árboles, conoció a un lobo llamado Luno. A diferencia de lo que la gente creía, Luno no era un lobo feroz, sino un amigo leal y bondadoso.
"Hola, pequeña princesa, ¿quieres jugar conmigo?" - le preguntó Luno.
"¡Hola, Luno!" - respondió ella con una sonrisa. "Claro, ¡me encantaría!".
Mientras jugaban, se encontraron con un misterioso claro donde una bruja llamada Morana estaba tratando de encantar a un príncipe llamado Alberto, quien había caído en un profundo sueño por un hechizo.
"¡Despierta, príncipe!" - decía Morana, mientras agitaba su varita. "Hoy es el día en que serás mío para siempre".
"¡Espera!" - gritó Celeste. "No puedes hacer eso. El amor no se puede forzar".
Morana, sorprendida por la interrupción, se volvió hacia la princesa y el lobo.
"¿Y tú quién te crees?" - dijo la bruja con una voz desafiante. "Este príncipe necesita una poderosa magia para despertar".
Luno miró a Celeste, y juntos decidieron ayudar a Alberto.
"Quizás pueda haber otra manera" - sugirió Luno. "Si todos trabajamos juntos, tal vez podamos romper el hechizo sin necesidad de magia oscura".
Celeste asintió y pidió a Morana que se uniera a ellos. Intrigada, la bruja aceptó. El trío buscó en el bosque los ingredientes que necesitaban: amor, amistad y risas. Juntos vivieron varias aventuras, recolectando flores que brillaban, escuchando historias de otros animales y disfrutando de la compañía mutua.
Después de un día lleno de risas, regresaron al claro. Morana, que al principio había sido distante y fría, comenzó a reír y a divertirse como nunca había hecho antes.
"¡Yo nunca había sentido esto!" - exclamó Morana. "Me gusta estar con ustedes".
"La amistad es mágica, Morana. Es más poderosa que cualquier hechizo" - dijo Celeste, sonriendo.
Morana miró a Alberto, que aún dormía, y al darse cuenta de lo que había aprendido, decidió cambiar su enfoque.
"Voy a usar mi magia para hacer el bien, no para forzar el amor" - decidió.
Con un gesto suave de su varita, la bruja lanzó un hechizo nuevo, lleno de amor y amistad.
"Despierta, príncipe Alberto, y vive en un mundo donde la bondad y la amistad prevalecen".
Alberto abrió los ojos lentamente, y al ver a los tres amigos sonriendo, preguntó:
"¿Qué pasó?" - se incorporó, mirando aturdido.
"¡Estás libre! Y el reino ahora estará lleno de alegría y amistad" - dijo la princesa, feliz y aliviada.
El príncipe sonrió genuinamente por primera vez. Agradeció a Morana, a Luno y a Celeste.
"Nunca habría despertado sin ustedes. La amistad es la verdadera magia" - afirmó.
Desde ese día, el reino se llenó de alegría y risas, donde todos, incluidos la princesa, el príncipe, el lobo y la bruja, aprendieron que trabajar juntos y celebrar la amistad es lo que realmente hace que el mundo sea un mejor lugar. Morana prometió usar sus poderes para ayudar a los demás, y se convirtió en una aliada de la princesa y el príncipe.
Y así, en el bosque mágico, Celeste y Luno siempre serán recordados como los mejores amigos de la bruja, mientras Morana aprendía a vivir en armonía con todos, y Alberto se convirtió en un príncipe amable y justo, gracias a la magia de la amistad.
FIN.