El hechizo de la amistad



Había una vez, en un pequeño pueblo rodeado de un hermoso bosque, un nene llamado Martín y su mejor amiga, Sofía.

Les encantaba explorar juntos la naturaleza y descubrir todos los secretos que escondían los árboles y los animales del bosque. Un día soleado, decidieron aventurarse más allá de lo que ya conocían y se adentraron en el bosque. Mientras caminaban entre los árboles altos y frondosos, vieron algo brillante a lo lejos.

Se acercaron con curiosidad y descubrieron a un zorro blanco jugueteando entre las hojas. Sofía, emocionada, extendió la mano para tocar al zorro blanco. Pero Martín la detuvo rápidamente diciendo: "-Espera Sofi, no sabemos si es seguro tocarlo. Podría ser peligroso.

" Sin embargo, antes de que Martín pudiera hacer algo más, Sofía ya había acariciado al zorro. En ese instante, algo mágico sucedió.

Sofía comenzó a brillar con una luz blanca intensa y poco a poco se transformó en mitad niña y mitad zorro blanco. Martín quedó sorprendido ante aquella metamorfosis tan inesperada. "-¡Sofi! ¿Estás bien?" -preguntó preocupado Martín. "-Sí, estoy bien Martín.

¡Mira qué genial soy ahora!" -respondió Sofía emocionada mientras movía su nueva cola peluda. Ambos amigos se miraron asombrados por lo ocurrido pero pronto recordaron que debían encontrar una solución para volver a la forma original de Sofía. Decidieron buscar al hada del bosque para pedirle ayuda.

Caminaron por senderos desconocidos hasta llegar a una clara donde encontraron a un hada pequeñita con alas brillantes. Explicaron lo sucedido y el hada les dijo: "-Para deshacer el hechizo necesitan encontrar tres plumas doradas de un pájaro mágico llamado Arcoíris.

"Con determinación en sus corazones, Martín y Sofía emprendieron la búsqueda de las plumas doradas por todo el bosque. Pasaron por ríos cristalinos, montañas escarpadas e incluso cuevas oscuras enfrentando diferentes pruebas que les ponían a prueba su valentia y amistad.

Finalmente lograron recolectar las tres plumas doradas del pájaro Arcoíris y regresaron junto al hada del bosque. Con un gesto mágico del hada las plumas envolvieron a Sofía en una luz resplandeciente devolviéndola a su forma humana original.

Martín abrazó feliz a su amiga mientras el hada les decía: "-La verdadera magia está en cuidar unos a otros y valorar cada momento juntos.

"Desde aquel día, Martín y Sofía aprendieron que la verdadera amistad va más allá de las apariencias o los errores cometidos; se trata de estar ahí cuando más se necesita cuidarse mutuamente como verdaderos amigos inseparables.

FIN.

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