El hechizo de la transformación
Había una vez en un pequeño pueblo, un grupo de chicos y chicas de 4to grado que estaban muy emocionados con el tema de los cuentos de transformaciones en la escuela.
Durante una de sus clases, la maestra les contó sobre un antiguo hechizo que supuestamente podía transformar a las personas en cualquier cosa que desearan. Los niños y niñas se emocionaron mucho con la idea y decidieron investigar más sobre el hechizo.
Después de buscar en libros y en internet, finalmente encontraron las palabras mágicas para realizar el hechizo. Emocionados, decidieron probarlo. "¡Vamos a transformarnos en lo que queramos!" exclamó Pedro. "Sí, yo quiero ser un águila" dijo Lucía.
Los niños y niñas se juntaron en un círculo y comenzaron a recitar las palabras mágicas. Mientras lo hacían, sintieron una extraña energía recorrer sus cuerpos y vieron cómo la magia comenzaba a surtir efecto.
De repente, Pedro se convirtió en un águila majestuosa, Lucía en una mariposa colorida, y los demás en diferentes animales y objetos. Emocionados con sus transformaciones, empezaron a explorar el mundo desde sus nuevas formas.
Sin embargo, con el paso del tiempo, cada uno empezó a extrañar su forma original y se dieron cuenta de que la verdadera magia estaba en ser quienes eran. Decidieron revertir el hechizo y regresar a su forma humana. Aprendieron a valorarse tal como eran y a apreciar la diversidad en todas sus formas.
Desde entonces, los chicos y chicas de 4to grado siguieron disfrutando de los cuentos de transformaciones, pero con una nueva apreciación por la magia de ser ellos mismos.
FIN.