El hechizo del circo



Había una vez en un pequeño circo de pueblo, un payaso llamado Chispitas que siempre hacía reír a grandes y chicos con sus divertidas bromas y acrobacias.

Sin embargo, un día algo extraño sucedió: mientras se preparaba para su actuación, Chispitas encontró un antiguo libro en el camarín del circo. Al abrirlo, sin darse cuenta liberó accidentalmente a un travieso demonio que habitaba dentro del libro.

El demonio decidió poseer a Chispitas y así comenzaron los problemas en el circo. Desde ese momento, las bromas de Chispitas se volvieron crueles y sus acrobacias peligrosas. Los niños ya no reían con él, sino que tenían miedo de sus travesuras.

Los demás artistas del circo estaban preocupados por su amigo y decidieron buscar una solución para ayudarlo. Un día, durante la función principal del circo, Chispitas hizo desaparecer a la malabarista en medio de su acto y todos quedaron asombrados.

La audiencia estaba atónita ante lo que veían en el escenario. -¡Chispitas! ¡Devuélvenos a nuestra amiga! -gritó el domador de leones desde abajo del escenario. Pero Chispitas solo reía de manera siniestra y desapareció entre una nube de humo negro junto con la malabarista.

Los demás artistas se miraron preocupados sin saber qué hacer. Fue entonces cuando el mago del circo recordó un antiguo hechizo que podía expulsar al demonio del cuerpo de Chispitas.

Reunió a todos los artistas y les explicó su plan para salvar a su amigo payaso. Todos estuvieron de acuerdo y prepararon todo lo necesario para llevar a cabo el hechizo esa misma noche durante la función final del circo.

Cuando llegó el momento indicado, Chispitas apareció en escena listo para realizar su número más peligroso hasta ese momento: caminar sobre una cuerda floja colocada sobre un foso lleno de serpientes venenosas.

La audiencia contuvo la respiración mientras veían cómo Chispitas avanzaba lentamente sobre la cuerda floja, pero justo cuando estaba por llegar al final, el mago comenzó a recitar el hechizo antiguo en voz alta:"-Espíritu maligno, tu tiempo ha acabado, deja este cuerpo sin daño alguno.

"De repente, una luz brillante envolvió a Chispitas y pudieron ver cómo el demonio salía disparado hacia afuera del circo entre gritos furiosos. Finalmente, Chispitas cayó al foso lleno de serpientes venenosas pero antes de tocarlas fue atrapado por los fuertes brazos del domador de leones quien lo salvó justo a tiempo.

Desde ese día, Chispitas volvió a ser el payaso divertido y bondadoso que todos conocían. Aprendió que nunca debía jugar con cosas desconocidas ni permitir que entidades malévolas tomaran control sobre él.

El circo volvió a estar lleno de risas y alegría gracias al esfuerzo conjunto de los valientes artistas que lograron vencer al mal con amor y solidaridad.

FIN.

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