El Helado Olvidado
Un día soleado, Nora la dueña de Juguetería Mis Chiches se fue de vacaciones y dejó a sus dos empleadas Marcelita y Aldana a cargo del negocio.
Marcelita era muy responsable y trabajadora, pero Aldana era un poco más despreocupada y le gustaba divertirse en el trabajo. Un día, mientras Nora estaba fuera, las dos amigas decidieron que sería una buena idea cerrar la tienda temprano para irse a tomar un helado.
"¿Qué puede salir mal?" pensó Aldana. Sin embargo, lo que no sabían es que justo ese día había llegado un importante pedido de juguetes nuevos para la tienda.
Cuando Nora regresara al día siguiente esperaría encontrar todo en orden y los nuevos juguetes listos para exhibir. Pero cuando llegó el momento de abrir la tienda al día siguiente, Nora encontró una gran sorpresa: los nuevos juguetes estaban aún sin desempacar y la tienda no estaba lista para recibir a los clientes.
Nora llamó a las chicas inmediatamente y les preguntó qué había pasado. Marcelita explicó lo sucedido con sinceridad pero Aldana trató de ocultar su irresponsabilidad diciendo que era culpa de Marcelita por haberla dejado sola en el trabajo.
Nora se sintió muy decepcionada con ambas chicas, especialmente con Aldana por tratar de culpar a su compañera en lugar de asumir su responsabilidad por sus acciones.
Después de hablar con las chicas sobre la importancia del trabajo en equipo y la responsabilidad individual en el éxito del negocio, Nora decidió darles otra oportunidad pero les advirtió que si algo así volvía a ocurrir tendrían serias consecuencias.
Las chicas aprendieron una valiosa lección sobre la importancia de ser responsables y trabajar juntas para el bien del negocio. Y desde ese día, trabajaron duro para asegurarse de que Juguetería Mis Chiches fuera un éxito, sin importar si Nora estaba presente o no.
FIN.