El héroe de la positividad

Había una vez un niño llamado Alonso, que era conocido por ser muy cariñoso con todos a su alrededor.

Siempre estaba dispuesto a dar abrazos y besos, y le encantaba mostrar su amor a través de pequeños gestos de bondad. Sin embargo, había algo en lo que Alonso no era tan bueno: siempre renegaba.

Cuando las cosas no salían como él quería o si algo no iba según sus planes, Alonso se ponía de mal humor y comenzaba a renegar. Decía palabras negativas y se quejaba constantemente. Esto preocupaba mucho a sus padres, quienes querían ayudarlo a superar esta actitud.

Un día, mientras paseaban por el parque, los padres de Alonso encontraron un libro mágico en un banco. El libro tenía una portada brillante y letras doradas que decían: "El poder del amor". Intrigados, decidieron llevarlo a casa para leerlo juntos.

Alonso se sentó junto a sus padres mientras ellos comenzaban a leer el libro en voz alta. A medida que avanzaban en la historia, descubrieron que el verdadero poder del amor radicaba en la capacidad de enfrentar los desafíos con positividad y gratitud. "¿Sabes qué significa —"renegar" , Alonso?" preguntó su mamá.

"Sí", respondió él con tristeza. "Es cuando me pongo de mal humor y digo cosas negativas". —"Exactamente" , dijo su papá asintiendo. "Pero este libro nos enseña cómo podemos cambiar eso".

Los padres continuaron leyendo la historia mientras Alonso prestaba atención con curiosidad creciente. Descubrieron que cada vez que alguien renegaba, se creaba una nube gris y pesada a su alrededor.

Esta nube afectaba no solo a la persona que renegaba, sino también a aquellos que estaban cerca. "¡Eso es lo que me pasa a mí!", exclamó Alonso. "Cuando reniego, todo se pone gris y nadie está feliz". "Así es", confirmó su mamá. "Pero el libro nos enseña cómo deshacernos de esa nube".

A medida que avanzaban en la historia, descubrieron un conjuro mágico para disipar la nube gris: "Amor y gratitud son mi sol, alejan las sombras del dolor". Alonso repitió el conjuro en voz alta varias veces, tratando de memorizarlo.

Al día siguiente, cuando Alonso despertó con su habitual actitud negativa ante el nuevo día, recordó el conjuro mágico. Decidió darle una oportunidad y comenzó a repetirlo en voz baja mientras se cepillaba los dientes frente al espejo.

Para sorpresa de Alonso, algo increíble ocurrió. A medida que decía las palabras del conjuro mágico, una luz cálida llenaba su corazón y una sonrisa se formaba en su rostro. La nube gris desapareció por completo.

Lleno de emoción y felicidad renovada, Alonso bajó corriendo las escaleras para empezar un nuevo día con amor y gratitud en su corazón.

Desde ese momento en adelante, cada vez que Alonso sentía ganas de renegar o dejarse llevar por la negatividad, recordaba el poder del amor y repetía el conjuro mágico. Poco a poco, renegar se convirtió en algo del pasado y Alonso aprendió a enfrentar los desafíos con una actitud positiva.

Con el tiempo, la fama de Alonso como el niño cariñoso se extendió por toda la ciudad. Todos admiraban su capacidad para superar las dificultades con amor y gratitud, y muchos niños comenzaron a seguir su ejemplo.

Y así, Alonso se convirtió en un verdadero héroe del amor, enseñando al mundo que incluso los momentos más difíciles pueden ser superados con una actitud positiva y el poder del amor en nuestro corazón.