El héroe del bosque

Había una vez en el corazón de un frondoso bosque, un oso llamado Benito. Benito era un oso grande y fuerte, pero a la vez amable y gentil con todos los animales del bosque.

Siempre estaba dispuesto a ayudar y a compartir su comida con aquellos que lo necesitaban. Un día, mientras Benito caminaba por el bosque en busca de bayas para comer, escuchó unos gritos desesperados provenientes de un claro cercano.

Se acercó sigilosamente y vio a una mamá coneja llorando desconsolada porque su pequeño conejito se había perdido. "¿Qué sucede, señora coneja? ¿En qué puedo ayudarla?" -preguntó Benito con voz tranquila y amable.

La mamá coneja explicó entre sollozos que su pequeño hijo se había separado de ella mientras jugaban y no sabía cómo encontrarlo en medio del inmenso bosque. Benito, sin dudarlo ni un segundo, se ofreció a ayudarla en la búsqueda del pequeño conejito.

Comenzaron a buscar por todo el bosque, preguntando a cada animal que encontraban si habían visto al conejito perdido. Después de horas de búsqueda infructuosa, estaban a punto de rendirse cuando escucharon un débil llanto que provenía de detrás de unos arbustos.

Al acercarse, encontraron al pequeño conejito atrapado en una zanja profunda y llena de ramas espinosas. La mamá coneja estaba tan emocionada que no sabía qué hacer, pero Benito mantuvo la calma y con cuidado logró rescatar al pequeño conejito ileso.

"¡Gracias! ¡Gracias mil veces!" -exclamaba la mamá coneja abrazando a su hijo"¡No sé cómo podré agradecerte lo suficiente!"Benito sonrió con humildad y les dijo: "No hay nada que agradecer. En este bosque todos nos cuidamos unos a otros".

Y así, entre abrazos y lágrimas de felicidad, regresaron juntos al hogar de la familia conejo. Desde ese día, Benito se convirtió en el héroe del bosque.

Todos los animales sabían que podían contar con él en cualquier momento de necesidad. Y aunque era grande y fuerte como un oso, siempre demostraba que lo más importante era tener un corazón bondadoso y estar dispuesto a tender una pata amiga cuando alguien lo necesitara.

Y colorín colorado este cuento solidario ha terminado.