El héroe del cine

Martin estaba emocionado por ir al cine en la ciudad de Posadas. Él nunca había ido a un cine antes y estaba ansioso por ver una película en la pantalla grande.

Cuando llegó al cine, se dirigió directamente a la taquilla para comprar su boleto. "-Hola, ¿cuánto cuesta una entrada para ver la película?", preguntó Martin. "-La entrada cuesta $200", respondió el vendedor de boletos. Martin sacó su dinero y compró su boleto.

Luego entró al teatro y encontró un buen lugar donde sentarse. La pantalla era enorme y las luces estaban apagadas, lo que hizo que todo pareciera aún más emocionante. La película comenzó y Martin quedó completamente atrapado en ella.

Era una historia sobre un niño aventurero que exploraba el mundo con sus amigos imaginarios. Martin se identificaba con ese niño y soñaba con tener amigos tan divertidos como los del personaje de la película.

De repente, la pantalla se puso negra y las luces se encendieron. El proyector había dejado de funcionar.

Los otros niños comenzaron a llorar, pero Martin decidió hacer algo para solucionarlo: "¡Yo sé cómo arreglarlo!", exclamó él mientras salía corriendo hacia el gerente del cine. El gerente estaba muy impresionado por el coraje de Martin y le permitió ayudar a reparar el proyector junto con los técnicos del cine.

Después de unos minutos de trabajo duro, lograron arreglarlo ¡y todos volvieron a disfrutar de la película! Cuando terminó la función, el gerente del cine llamó a Martin y le dio una gran sorpresa: "¡Martin, quiero darte un premio por tu valentía! ¡Te doy un pase libre para ver todas las películas que quieras en este cine!"Martin estaba tan emocionado que no podía creerlo.

Él se dio cuenta de que si trabajaba duro y tenía coraje, podía lograr cualquier cosa que quisiera.

A partir de ese día, Martin fue al cine todas las semanas para ver nuevas películas y siempre recordó la lección que aprendió esa noche: nunca rendirse ante los desafíos y siempre luchar por lo que uno quiere.