El héroe del remís
Nico era un joven que trabajaba como conductor de remís en la ciudad.
A pesar de ser un trabajo que le gustaba, a veces se sentía muy estresado por la gente mal educada y el tráfico caótico de la ciudad. Un día, mientras manejaba su auto por las calles congestionadas, se encontró con una situación inesperada. Una anciana estaba parada en una esquina tratando de cruzar la calle pero nadie le prestaba atención.
Nico decidió detenerse y ayudarla a cruzar la calle. "Gracias joven, eres muy amable"- dijo la anciana con una sonrisa. A partir de ese momento, Nico comenzó a prestar más atención a las personas que lo rodeaban mientras conducía.
Se dio cuenta de que muchos peatones necesitaban ayuda para cruzar las calles y decidió hacer todo lo posible para ayudarlos siempre que pudiera.
Una tarde, mientras llevaba a un pasajero al aeropuerto, se encontraron con un gran embotellamiento en el camino debido a un accidente. El pasajero comenzó a impacientarse y exigirle a Nico llegar rápido al aeropuerto. "Tranquilo amigo" -dijo Nico"No podemos hacer nada ante esta situación".
Decidido a no dejarse vencer por el estrés del tráfico y los pasajeros molestos, Nico comenzó a cantar canciones tranquilas para mantenerse calmado durante el viaje. Al final logró llevar al pasajero al aeropuerto justo antes del cierre del vuelo.
"Muchas gracias por llevarme tan rápido" -dijo el pasajero sorprendido"No me esperaba esto". A medida que pasaba el tiempo, Nico se fue convirtiendo en una persona más tranquila y feliz. Ayudar a los demás lo hacía sentir bien consigo mismo y eso se reflejaba en su trabajo.
Un día, mientras conducía por la ciudad, se encontró con un niño pequeño que estaba llorando en la calle. Nico detuvo su auto para preguntarle qué pasaba y el niño le contó que había perdido a su perro.
"Tranquilo amigo" -dijo Nico"Vamos a encontrar a tu perro". Juntos comenzaron a buscar al perro por toda la ciudad hasta que finalmente lo encontraron en un parque cercano.
El niño estaba muy contento de haber encontrado a su mejor amigo gracias a la ayuda de Nico. A partir de ese momento, Nico decidió hacer todo lo posible para ayudar siempre que pudiera. Aunque seguía enfrentando situaciones estresantes en su trabajo como conductor de remís, ahora sabía cómo manejarlas y mantenerse tranquilo.
Y así, gracias a su actitud positiva y solidaria, Nico logró convertirse en un héroe anónimo para muchas personas de la ciudad que necesitaban ayuda.
FIN.