El héroe dentro de mí

Un día soleado, Lisandro Benjamín se despertó emocionado porque sabía que iba a pasar otro día en el jardín rodeado de sus amigos súper héroes.

Desde que era muy pequeño, siempre había soñado con poder estar cerca de ellos y vivir aventuras increíbles. Al llegar al jardín, Lisandro Benjamín corrió hacia su grupo de amigos y les contó la noticia: "¡Mi abuelo me compró dos súper héroes nuevos! Pero solo puedo jugar con uno.

¿A quién creen que debería elegir?"Todos los amigos se quedaron pensativos por un momento. Cada uno tenía un favorito diferente y querían convencer a Lisandro Benjamín para que eligiera a su héroe preferido. "Deberías jugar con Superman", dijo Mateo entusiasmado.

"Es fuerte, valiente y puede volar". "Pero Batman también es genial", interrumpió Sofía. "Tiene muchas herramientas útiles y es tan inteligente como un detective". "No olvidemos al Capitán América", agregó Martina.

"Es leal, tiene un escudo indestructible y siempre lucha por la justicia". Lisandro Benjamín escuchaba atentamente las opiniones de sus amigos mientras pensaba en cuál sería la mejor elección para él. Sin embargo, algo dentro de él le decía que debía seguir buscando.

Mientras caminaba por el jardín en busca de inspiración, vio una araña tejiendo su telaraña cerca del patio de juegos.

Esa imagen le recordó a su héroe favorito: ¡el Hombre Araña! Decidió regresar junto a sus amigos y les dijo: "Creo que ya sé con quién quiero jugar. El Hombre Araña es mi súper héroe favorito, porque aunque no tenga poderes sobrehumanos como los demás, siempre se las arregla para ayudar a los demás y enfrentarse a los villanos".

Sus amigos se sorprendieron por su elección, pero rápidamente entendieron la razón detrás de ella. "¡Es genial! ¡Vamos a tener grandes aventuras juntos!", exclamó Mateo emocionado.

"Seguro que el Hombre Araña nos enseñará muchas cosas", agregó Sofía con una sonrisa. Desde ese día, Lisandro Benjamín y sus amigos vivieron increíbles aventuras junto al Hombre Araña.

Aprendieron sobre el valor de la amistad, la importancia de ayudar a los demás y cómo enfrentar los miedos y desafíos de la vida. Lisandro Benjamín descubrió que no necesitaba tener poderes sobrehumanos para ser un verdadero héroe. Lo importante era tener un corazón valiente y estar dispuesto a hacer lo correcto en cada situación.

Así, mientras jugaban en el jardín todos los días, Lisandro Benjamín aprendió lecciones valiosas sobre el respeto, la honestidad y la compasión.

Y aunque seguía soñando con vivir aventuras junto a sus héroes favoritos, ahora sabía que él también podía ser un súper héroe en su propia vida. Y así fue como Lisandro Benjamín descubrió que dentro de cada uno de nosotros hay un súper héroe esperando brillar. Solo hace falta creer en nosotros mismos y estar dispuestos a ayudar a los demás.