El héroe dentro de ti



Había una vez un niño llamado Lucas, quien tenía una pasión desbordante por los súper héroes. Desde que era muy pequeño, no podía evitar emocionarse al ver las películas y leer los cómics de sus personajes favoritos.

Un día, mientras Lucas estaba jugando en el parque con su abuelo Jorge, vieron a un grupo de niños molestando a otro más pequeño. Sin pensarlo dos veces, Lucas corrió hacia ellos y les dijo:"¡Dejen en paz a ese niño!".

Los niños se sorprendieron al ver la valentía de Lucas e inmediatamente se dispersaron. El niño al que estaban molestando le dio las gracias y le preguntó cómo había logrado enfrentarse a esos chicos tan grandes.

"Es porque soy un súper héroe", respondió Lucas con una sonrisa. El niño lo miró confundido y le preguntó qué quería decir con eso. Entonces, Lucas explicó que todos podemos ser héroes si hacemos cosas buenas por los demás.

Le contó sobre sus personajes favoritos como Spiderman, Superman y Batman, quienes siempre luchan contra el mal para proteger a las personas inocentes.

El niño quedó fascinado con las historias de súper héroes y comenzó a jugar junto a Lucas imaginando aventuras increíbles donde ellos también eran héroes. Juntos rescataron gatos atrapados en árboles altos, ayudaron a ancianos cruzar la calle y hasta salvaron un perrito perdido.

Lucas se dio cuenta de lo feliz que se sentía cuando ayudaba a los demás y decidió compartir su pasión por los súper héroes con todos sus amigos. Organizó un club de súper héroes en la escuela, donde cada uno podía elegir el nombre y poderes especiales que más les gustaran.

El club de súper héroes se convirtió en un lugar donde todos se sentían valientes y capaces de hacer cosas buenas.

Lucas les enseñó a sus amigos que no hace falta tener superpoderes para ser un héroe; basta con estar dispuesto a ayudar a los demás y hacer lo correcto.

Un día, mientras jugaban en el parque con sus disfraces de súper héroes, Lucas y sus amigos vieron algo inusual: una señora mayor intentaba cruzar una calle muy transitada pero tenía dificultades para caminar rápido. Sin pensarlo dos veces, Lucas corrió hacia ella y le ofreció su brazo para ayudarla a cruzar. La señora estaba muy agradecida por la ayuda y le dijo a Lucas:"Eres un verdadero héroe".

Lucas sonrió orgulloso y respondió:"Todos podemos ser héroes si estamos dispuestos a ayudar". Desde ese día, Lucas siguió siendo el súper héroe favorito de su nieto porque él comprendió que no hace falta tener poderes sobrenaturales para hacer grandes cosas.

Basta con tener bondad en el corazón y estar dispuesto a ponerla en acción. Y así, juntos vivieron muchas aventuras llenas de valentía, amistad y solidaridad.

FIN.

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