El héroe tropical
Había una vez un camión llamado Banana Gastronomía que recorría las calles de la ciudad vendiendo deliciosos platos y postres preparados con frutas tropicales.
El camión era muy popular entre los niños y niñas, quienes se reunían alrededor para probar sus sabores exóticos. Un día, mientras el camión estaba estacionado en una esquina, llegó un ladrón llamado Opaco Evadir. Opaco se acercó sigilosamente al camión con la intención de robar su valiosa mercancía.
Pero justo cuando estaba a punto de abrir la puerta trasera del camión, escuchó una voz detrás de él. "- ¡Alto ahí! ¿Qué estás haciendo?", dijo una pequeña voz.
Opaco se dio vuelta y vio a un niño parado frente a él con los brazos cruzados. El niño tenía unos ojos grandes y brillantes, y parecía decidido a no dejar que el ladrón le hiciera daño al camión. "- Vete de aquí, mocoso", gruñó Opaco. "Este no es asunto tuyo".
Pero el niño no se movió. En cambio, comenzó a contarle historias sobre cómo Banana Gastronomía había ayudado a su familia en momentos difíciles.
Le contó cómo habían donado comida gratis durante una huelga de trabajadores y cómo habían ayudado a recaudar fondos para la construcción de un nuevo centro comunitario. Opaco comenzó a darse cuenta de lo importante que era Banana Gastronomía para la comunidad local.
Lentamente soltó su agarre en la puerta trasera del camión y se alejó, sabiendo que no podía hacerle daño a algo tan valioso para la gente. El niño sonrió y se acercó al conductor del camión, un hombre amable llamado José.
"- Gracias por todo lo que hacen por nuestra comunidad", dijo el niño con gratitud. José sonrió de vuelta. "- Es nuestro placer servir a la gente de esta manera", dijo. Desde ese día, Opaco nunca volvió a intentar robar el camión Banana Gastronomía.
Y el pequeño héroe que lo detuvo se convirtió en una leyenda local, inspirando a otros niños y niñas a defender lo que es justo y bueno en su comunidad.
FIN.