El hogar submarino de Felicidad

Había una vez una ballena llamada Mar que vivía en las profundidades del océano. Ella era muy amable y siempre estaba dispuesta a ayudar a los demás animales marinos.

Un día, mientras nadaba por el océano, se encontró con una pequeña niña llamada Felicidad. La niña estaba llorando porque se había perdido en el mar y no sabía cómo volver a casa.

Mar, al verla tan triste, decidió ayudarla y le preguntó: "¿Qué te pasa? ¿Por qué estás llorando?"Felicidad respondió sollozando: "Me he perdido en el mar y no sé cómo volver a casa". Mar sonrió y le dijo: "No te preocupes, yo te llevaré de regreso a tu hogar".

Así fue como Mar llevó a Felicidad sobre su lomo mientras nadaba hacia la costa. Durante todo el trayecto le contó historias de otros animales marinos y le mostraba las bellezas del fondo del océano.

Pero cuando llegaron al lugar donde Felicidad vivía, descubrieron que su hogar había sido destruido por una tormenta. La niña se puso aún más triste al ver que no tenía dónde vivir.

Mar pensó durante un momento y luego dijo: "No te preocupes, puedes quedarte conmigo en mi hogar bajo el agua". Felicidad aceptó felizmente la oferta y se instaló en la cueva submarina donde Mar habitaba. Allí aprendió muchas cosas nuevas sobre los animales marinos e incluso ayudaba a cuidarlos junto con Mar.

Un día, mientras exploraban juntas una parte del océano desconocida, se encontraron con un grupo de tiburones que amenazaban a una tortuga indefensa. Mar y Felicidad no dudaron en ayudarla, y gracias a su valentía lograron ahuyentarlos.

Después de ese día, Felicidad decidió que quería ser como Mar cuando creciera: una ballena amable y valiente que siempre ayuda a los demás.

Y así fue como la pequeña niña aprendió la importancia de la amistad, el coraje y la generosidad gracias a su nueva amiga Ballena Mar Agua Niña Felicidad.