El hombre mordió al perro



Había una vez en un pequeño pueblo, un perro callejero llamado Rufus. Rufus era un perro amigable que siempre estaba buscando a alguien con quien jugar.

Un día, mientras jugaba en el parque, se encontró con un hombre muy triste llamado Martín. Martín estaba sentado en un banco con la mirada perdida y un gesto de tristeza en su rostro. Rufus se acercó lentamente y comenzó a ladrarle para llamar su atención.

Martín levantó la mirada y vio a Rufus moviendo la cola con alegría. -Hola perrito, ¿también quieres jugar? -dijo Martín con una sonrisa. -Woof woof -respondió Rufus emocionado. Martín se alegró al ver que el perro quería jugar con él, algo que no le sucedía hacía mucho tiempo.

Jugaron juntos durante horas y Martín se sintió feliz como no lo había estado en mucho tiempo. Pero en un momento de descuido, Martín tropezó y cayó sobre Rufus.

El susto y el dolor hicieron que Rufus reaccionara instintivamente y mordiera la pierna de Martín, quien gritó del dolor. Martín se dio cuenta de que había asustado a Rufus y se disculpó con él.

Después de eso, Martín decidió llevar a Rufus al veterinario para que revisaran su herida y para pedir disculpas al dueño del perro.

Allí, conoció a una veterinaria amable llamada Laura, quien le explicó que los perros a veces muerden como reacción a una amenaza, y que es importante aprender a comprender su lenguaje y comportamiento. Martín se comprometió a educarse sobre el cuidado y respeto animal, y decidió adoptar a Rufus como su compañero.

Juntos, Martín y Rufus se convirtieron en grandes amigos y trabajaron juntos para enseñar a otras personas a ser amables con los animales.

FIN.

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